La Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario de l’Alcora, con su imagen y sus tambores, ha sido la primera de la provincia en participar en un acto de Semana Santa en el centro penitenciario de Castelló.

Los cofrades entraron en el recinto el pasado Sábado de Pasión, acompañados del asesor espiritual, el sacerdote José Aparici. Portaban el Santísimo Cristo, que es quien da sentido a esta hermandad, y lo hacían iluminado con varios faroles. Tras los controles de rigor accedieron al salón de actos de la prisión, donde tuvo lugar la procesión. Una cita a la que, además de los presos, asistieron las autoridades del centro y el artífice de la misma, el sacerdote Florencio Roselló, capellán del centro, quien explicó que la iniciativa tuvo su origen en su participación en el pregón de la Semana Santa de l’Alcora del 2018.

Tras colocar la imagen del Cristo sobre el escenario y realizarse una reflexión sobre estas celebraciones por parte de la delegada diocesana de Pastoral Penitenciaria, Sonia Barreda, entró en este espacio el grupo de tambores y bombos de la hermandad. Un momento en el que la emoción embargó a los presentes.

Posteriormente, se visionaron dos videos sobre la Semana Santa alcorina y la Rompida de la Hora, con el fin de acercar la tradición de la capital de l’Alcalatén a los residentes en la prisión.

Para concluir la cita, el presidente de la hermandad, Sergio Grangel, dirigió unas palabras a los asistentes, a las que siguieron nuevos toques que retumbaron entre las paredes de la cárcel.