3 El drama de la inmigración vivió ayer un nuevo episodio, esta vez en Cataluña. Un camión de la empresa Mango llegó al centro logístico de Lliçà d’Amunt (Barcelona) con la carga habitual y diez personas que se habían escondido entre las prendas que dentro de unos días se venderán en establecimientos de todo el mundo. Perseguían un sueño, un futuro mejor, pero fueron detectados antes de tocar suelo español. La Generalitat de Cataluña ya ha pedido para ellos el estatus de refugiados. Se trata de cinco hombres, una mujer y cuatro menores. A.S.