Dieciocho vehículos recorrieron ayer por la tarde las calles del centro de València en la multitudinaria marcha del Orgullo LGTB, en la que los organizadores estimaron una participación de unas 30.000 personas en defensa de los derechos de las personas que forman parte de este colectivo de todo el mundo.

La manifestación partió de la Porta de la Mar de València bajo el lema Exigimos un mundo libre para ser como somos, convocada por Lambda, Col·lectiu de Lesbianes, gais, transsexuals i bisexuals, y diferentes colectivos LGTB de comarcas valencianas.

Según los organizadores, se eligió la Porta de la Mar como punto de partida por razones de seguridad, para facilitar el giro de los vehículos que participan en la marcha. No en vano, este año participaron en la manifestación dos vehículos más que el año pasado, entre ellos el bus turístic, un autobús de la EMT y otro de la Policía Local, todos decorados con la bandera del Orgullo LGTB y el cartel de esta edición, y se alcanzó una mayor afluencia de participantes, en torno a los 30.000.

También acompañaron la marcha los transportes y estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que lucieron los colores del arcoíris para recordar que València tiene que ser «una ciudad abierta e inclusiva, que respete todas las identidades sin distinción».

Ya en la plaza del Ayuntamiento, se celebró por segundo año consecutivo la fiesta oficial del Orgullo LGTB con la lectura de un manifiesto sobre los retos pendientes en el escenario dispuesto y actuaciones musicales, que se prolongaron hasta pasadas las 3 de la madrugada. «La sociedad valenciana vuelve a salir a la calle vigilante y concienciada», destacaron desde la organización.