El tira y afloja entre socialistas y morados por aprobar la suspensión de los pagos del alquiler ha protagonizado parte de las últimas dos semanas. Los ministros ‘podemistas’ eran partícipes de declarar la suspensión total para familias vulnerables. Sin embargo, las medidas que aprobará hoy el Consejo de Ministros parece que cumplen sus exigencias. Fuentes de este partido en el Gobierno aseguran estar «satisfechos» tras la negociación que, dicen, han tenido que realizar con los de Sánchez. Un debate en el que, afirman voces de Podemos a este diario, han tenido enfrente a la ministra de Economía, Nadia Calviño. Los de Unidas Podemos se arrogan el haber incluido una «definición muy amplia» de los supuestos de vulnerabilidad.

Los sindicatos de inquilinos de España y un abanico de otras entidades, hasta sumar 200 plataformas distintas, proponen consumar mañana, día de pago de recibos, la primera huelga de alquileres de España desde 1930. A la espera de que el Gobierno anunciara alguna medida, se les ha echado el fin de mes encima. El impacto de la huelga en abril puede que no sea abrumador, así lo admiten, entre otras razones porque habrá quien tenga reservas aún para encarar esta mensualidad y porque la convocatoria llega en el último suspiro de marzo, pero advierten de que, salvo que el Ejecutivo central tome la iniciativa (se prevé que lo haga este último día de mes), dedicarán abril a impulsar una contundente huelga cara al 1 de mayo.

En España, el mercado el alquiler está completamente atomizado, dado que el grueso de la oferta procede de particulares, si bien en los últimos años ha comenzado a profesionalizarse por la proliferación de las socimis y fondos de inversión. Prácticamente entre el 93% y 95% del mercado está en manos de particulares. En cuanto al 5%-7% restante que está en manos de empresas y fondos, los grandes titulares de pisos de alquiler en España son el fondo estadounidense Blackstone, con unos 20.000 activos a través de distintas socimis como Testa y Anticipa. Pero el banco malo, en total tiene unas 18,000 viviendas en alquiler. De ellas, 8.000 están en el mercado libre y 2.500 en el social, La Sareb incorpora otros 7.000 pisos a este segmento.