El Ayuntamiento de Valencia criticó que la basílica mostrase ayer la imagen de la Virgen de los Desamparados porque «genera un punto de concentración de personas», hechos que trasladará a la Delegación del Gobierno para ver si se ha infringido el estado de alarma. El Arzobispado defendió que no había convocado a los fieles, pero las mediciones apuntan a 300 personas.