El Colectivo Caminando Fronteras documenta la muerte de 388 inmigrantes en el mar tratando de llegar a las costas españolas entre septiembre del 2015 y diciembre del 2016, de los que 122 (el 31,4%) eran niños y adolescentes, según su informe Tras la frontera, presentado ayer en Madrid.

«La guerra de fronteras existe. Hay mujeres, personas desaparecidas y familias que las buscan. Salgamos del discurso de criminalización de la migración para construir otro en el que hablemos de personas y ciudadanía en movimiento», afirma la conocida activista Helana Maleno.

El documento se basa principalmente en los testimonios directos de las víctimas de esta «guerra de fronteras», que también ha dejado en este periodo, según la organización, 6 muertos y 739 heridos graves al intentar saltar las vallas de Ceuta y Melilla, 98 adolescentes de 14 a 17 años, entre ellos. «Son los que se estrellan contra nuestras fronteras», señalan sus autores.

En este sentido, el primer salto masivo de este año en la valla de Melilla se saldó ayer con 110 inmigrantes que lograron llegar al centro de acogida de la ciudad, tres guardias civiles heridos y restricciones en la frontera con Marruecos. Un grupo de unos 300 subsaharianos intentaron hacia las siete de la mañana saltar la alambrada entre España y Marruecos en su zona sur, de los que 110 consiguieron su objetivo.

La Guardia Civil solicitó a la Cruz Roja que asistiera a tres de los inmigrantes, pero se comprobó que se encontraban bien, tras un salto que el Gobierno en Melilla calificó de «violento».