Un total de 21 familias --46 personas-- han pasado la noche de este lunes fuera de casa, alojados por familiares, vecinos y allegados, tras ser desalojados de sus viviendas al resultar afectadas por una fuerte explosión en Premià de Mar (Maresme).

Según han informado fuentes de Protecció Civil, no ha habido ningún vecino que haya dormido en el pabellón municipal que se habilitó para acoger a los afectados, aunque una familia de dos miembros ha sido realojada esta noche en el albergue Masnou.

Un equipo de psicólogos de la Creu Roja y técnicos de Protección Civil ha atendido a los afectados durante la noche y a partir de las 9.00 horas de este lunes los afectados por la explosión podrán acudir al centro cívico del municipio, en el número 19 de la calle de Esperança, que ha sido habilitado para acogerles y darles información y ayuda.

El herido más grave de la explosión, que vivía en el piso siniestrado, continúa ingresado en estado crítico en el Hospital Vall d'Hebronde Barcelona, han explicado la mañana de este lunes fuentes hospitalarias.

Dos personas más ingresaron graves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Can Ruti, en Badalona, y una tercera en el Hospital de Mataró en estado menos grave porque, pese a no vivir en el edificio afectado, tuvo problemas respiratorios por la explosión.

La explosión en el número 198 de la Gran Via de Lluís Companys este domingo dejó como balance de víctimas a una persona muerta y 17 heridos: 13 leves, un menos grave y tres muy graves.

La deflagración causó daños en el edificio donde se produjo y dos contiguos, y los servicios sociales atendieron este domingo a 146 personas.