El síndrome posvacacional afecta al 65 % de los trabajadores y es más habitual en las mujeres, según ha explicado este viernes la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFICC) al inicio de la operación regreso de las vacaciones estivales. La asociación de enfermería ha pedido "no menospreciar los síntomas del síndrome posvacacional porque pueden afectar la salud de las personas que la padecen, a pesar de no ser considerada como una enfermedad".

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS HABITUALES?

Los profesionales de enfermería comunitaria de Cataluña han informado en un comunicado de que los síntomas más habituales que se dan son: malestar psicológico (como tristeza, ansiedad, estrés), preocupación, inseguridad, miedo a perder el control, palpitaciones, taquicardia, excesiva sudoración, temblor, molestias digestivas, dolor muscular y dolor de cabeza.

El 20 % de los afectados logra recuperarse del todo en tan sólo dos días, pero el 35 % arrastra los síntomas y las molestias durante dos semanas. "Estos síntomas hay que combatirlos con prevención, y no deben perdurar más allá de dos semanas, dado que si se alargan tenemos el peligro de sufrir problemas de salud más importantes como trastornos de ansiedad o depresión", según la AIFICC, que asegura que un 10 % de los afectados por el síndrome postvacacional acaban pidiendo la baja laboral.

La AIFICC ha pedido a los enfermeros de familia que extremen la atención estos días ante consultas que puedan tener un origen en el síndrome posvacacional, con especial dedicación a las mujeres porque "son mucho más susceptibles a sufrir el síndrome por la diversidad de funciones que hacen una vez se vuelve a la vida rutinaria".

¿CÓMO PREVENIR EL SÍNDROME POSVACACIONAL?

Para prevenir este síndrome, los profesionales recomiendan no volver bruscamente al trabajo y hacerlo unos días antes para adaptar los horarios, alimentación y actividad y reducir el cambio brusco de las vacaciones en el trabajo. También recomiendan evitar situaciones de estrés como los atascos en ciudad en horas punta, hacer cosas que nos apetezcan durante el tiempo libre y, fuera del horario laboral, programar cada día una actividad similar a las que se hacían durante las vacaciones, como pasear o salir con los amigos y familia. Marcarse objetivos realistas y formulados siempre en positivo y hacer pausas de descanso breves durante el horario laboral para descansar cada cierto tiempo son otras de las recomendaciones.