El ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, esquivó ayer hacer un pronunciamiento oficial sobre el ofrecimiento del alcalde de València, Joan Ribó, para que la ciudad acoja a los 121 migrantes rescatados por el Open Arms en el Mediterráneo central y a quienes el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, tiene retenidos en alta mar desde hace seis días al negarles la entrada a un puerto italiano.

Ábalos afirmó que «no puede ser» que España sea el único puerto seguro del Mediterráneo ni sea el único país que esté asumiendo las labores de salvamento de las personas que ponen rumbo a Europa por la vía marítima, porque esta no es una cuestión «voluntarista» sino de política de la Comisión Europea. El ministro en funciones vino a ahondar así en la línea que horas antes abrió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al asegurar que es Italia quien «debe atender» a las personas rescatadas por el Open Arms. «No se puede estar permanentemente desviando la responsabilidad sobre otros, esta es la cuestión de fondo», aseguró Puig antes de la reunión con Pedro Sánchez y el propio Ábalos con representantes de Compromís.

matización // En cualquier caso, Puig quiso matizar que por lo que a su Gobierno autonómico respecta «nadie va a morir en el mar dejado de la mano de Dios» aunque agregó en referencia al ministro ultra italiano que «hay quien tiene la responsabilidad y hay que poner el foco en quien la tiene, porque si no en algún momento parecería que le estamos haciendo el juego a Salvini y esa no es nuestra posición». Por ello, reconoció que tienen que «calibrar cuál es con total claridad», para añadir que es «fundamental» que la Comunitat «siempre sea una sociedad que cree que los derechos universales de las personas no se pueden romper».

oltra // Estas declaraciones fueron previas a la reunión, como las de Mónica Oltra. La vicepresidenta del Consell se posicionó junto a su compañero de partido, Joan Ribó, para secundar su ofrecimiento y aseguró que la Generalitat secundará a cualquier localidad de la Comunitat que se declare dispuesta a acoger a las 121 personas retenidas en alta mar. Pese a todo, Oltra quiso recordar que es el Gobierno central quien tiene las competencias para autorizar la llegada de la embarcación, algo que escuchando a Ábalos no parece cercano.

Sea como fuere, Oltra defendió que València ya demostró su capacidad para «coordinar» dispositivos de este tipo con la llegada el año pasado del Aquarius. En aquella ocasión, con más de 600 personas. Por eso, la vicepresidenta consideró que la capital está «mejor preparada».