Andalucía aboga por reactivar cuanto antes la actividad económica, especialmente en un sector turístico que se enfrenta al verano más complicado en años a causa de la crisis por el coronavirus. Por eso, su propuesta al Gobierno central pasa porque los hoteles puedan abrir ya en la primera quincena de junio. Para entonces estiman que también habría unas directrices claras respecto al disfrute de las playas. La vuelta a la normalidad sería incluso antes en bares y restaurantes, el 25 de mayo, aunque con limitaciones de tiempo y siempre bajo reserva previa. Y cada comensal debería concentrarse en su suyo, ya que no se podrían compartir platos.

Estas son algunas de las recomendaciones que aparecen recogidas en el documento que la Junta de Andalucía ha remitido al ejecutivo de Pedro Sánchez con propuestas para el plan de desescalada nacional. Nunca se llevarían a cabo sin el visto bueno del Ministerio de Sanidad, como recordó el vicepresidente andaluz Juan Marín (Cs). Eso sí, el catálogo de proposiciones deja entrever cómo será el futuro más inmediato en muchas zonas.

Experiencia de los hoteles medicalizados

La principal preocupación de la Junta es el sector turístico, que representa el 14% del PIB regional. Los hoteles necesitan clientes, y éstos llegarán cuando haya cierta facilidad de movilidad, apostilló, entendemos que eso podría ser ya en junio. Marín subrayó que, en teoría, sería el que más fácil lo tendría para volver a la normalidad, ya que ha podido probar durante este confinamiento las medidas para garantizar la seguridad en los hoteles medicalizados o en aquellos establecimientos que han servido de refugio para trabajadores sanitarios y otros colectivos de riesgo. "Ya se establecieron en su momento los criterios sanitarios y los han cumplido con normalidad", recordó, matizando no obstante que se implementarían otras medidas de seguridad añadidas.

Para el vicepresidente, la convivencia en las habitaciones no representa problema alguno, dado que son familias o personas que conviven juntas quienes las usan, pero distinta es la situación en las zonas comunes, como restaurantes, gimnasios, piscinas o zonas infantiles. Así, el también consejero andaluz de Turismo, la solución podría pasar por desayunos, comidas y cenas de manera individual o en la habitación.

Mayores por la mañana, niños por la tarde

El complemento a los hoteles para una cierta normalidad estival sería la actividad hostelera. Andalucía propone que bares y restaurantes puedan abrir ya el 25 de mayo, un periodo suficiente para ir adaptándose e incorporando las medidas de seguridad. No obstante, se mantendrían ciertas limitaciones, como la imposibilidad de compartir platos, establecer turnos entre clientes, la obligación de reserva previa, desinfección de mesas e instalaciones al terminar cada uso, distancia mínima entre mesas. La propuesta incluye además un tiempo limitado de 30 minutos para el desayuno y 90 minutos para comer o cenar. Tampoco se permitirían más de cuatro personas por mesa, salvo que acrediten la convivencia. Marín concedió que la casuística de cada establecimiento es distinta, por lo que abogó por un acuerdo con los ayuntamientos para ampliar el espacio de terrazas.

El plan andaluz contempla también un calendario de actividades de desahogo. El 1 de mayo podrían salir ya los mayores o los deportistas, aunque guardando distancias de seguridad: hasta 5 metros en caso de los paseantes, 10 metros entre corredores y 20 metros entre ciclistas. Además, para evitar aglomeraciones como las vistas en algunas ciudades este primer domingo de salida de menores, la administración andaluza propone franjas horarias para escalar esas actividades. Así, los deportistas podrían hacer actividades al aire libre de 7 a 9 y de 21 a 23 horas; los mayores tendrían prioridad para salir por las mañanas, aprovechando que es el momento para hacer gestiones en médicos o bancos, y los niños tendrían reservada la tarde. A partir del día 10 de mayo, las unidades familiares podrían también salir a pasear.

Ir a misa a rezar por los fallecidos

La propuesta de la Junta incluye también el reinicio de la actividad religiosa a partir ya de este sábado, sin prioridad de una creencia sobre otra, mientras que los comercios abrirían sus puertas el día 11. Preguntado acerca de esta prioridad de la Iglesia sobre los negocios, Marín se refirió a la necesidad de algunas personas de acudir a rezar por los fallecidos a causa del covid-19. Y sobre el comercio, de nuevo limitaciones horarias. No se podría estar más de 30 minutos en las tiendas y el tiempo máximo de estancia en los centros comerciales rondaría los 90 minutos. Y las imágenes de aglomeraciones a las puertas de algunos comercios el primer día de rebajas pasarán a la historia, al menos este año, ya que la propuesta andaluza pasa por no hacer periodos de rebajas y alargar ese plazo de ofertas en el tiempo.

De momento, nada se sabe sobre la propuesta de retorno a las aulas, a la espera de conocer las intenciones del Ejecutivo y el Ministerio de Sanidad. Estamos preparados para cualquier escenario, señaló Marín, que, no obstante, consideró que lo normal y lo razonable es que el curso termine en la fecha prevista, por lo que será muy difícil que los escolares vuelvan al cole salvo para recoger el material que sigue en los centros.