En la naturaleza, los animales rara vez sobreviven más allá de su etapa fértil. Las únicas excepciones a esta ley natural son las orcas, los narvales, las ballenas piloto, las belugas y, claro está, los humanos. En estos casos, las hembras no tan solo viven más allá de la menopausia, sino que siguen siendo imprescindibles para su entorno. La biología ha intentado explicar este fenómeno con la teoría conocida como hipótesis de la abuela, según la cual la longevidad de estas mujeres se debe a cómo contribuyen al desarrollo de las familias y su bienestar.

Hasta ahora, la evidencia científica ha respaldado esta mirada sobre la evolución humana. Investigaciones anteriores demostraron que los cuidados de las abuelas a sus nietos pueden aumentar en 49 años la esperanza de vida de estos. Ayer mismo, la revista Current Biology publicó dos nuevos estudios en los que se aportan nuevos datos empíricos para respaldar esta teoría.

Un estudio liderado por la Universidad de Bishop (Canadá) ha investigado sobre la importancia de las abuelas en el desarrollo de las familias. En este caso, el equipo de investigadores analizó los datos demográficos de los primeros asentamientos franceses en Quebec (Canadá) de los siglos XVII y XVIII. Estos antiguos registros sobre la vida de los colonos europeos permitieron entender la composición de los hogares, la distribución de las familias y, sobre todo, la distancia geográfica entre las abuelas y sus nietos.

El análisis de estos datos mostró cómo las abuelas se volvieron imprescindibles para la supervivencia del núcleo familiar. En aquellos hogares donde las abuelas estaban vivas y se mantenían cerca a sus nietos, las familias no tan solo eran más grandes, sino que los nietos sobrevivían en mayor porcentaje que en aquellas familias sin abuelas. Los investigadores también observaron que conforme crecía la distancia entre las abuelas y sus hijas, la supervivencia de los nietos bajaba.

ESPERANZA DE VIDA // Por otra parte, miembros de la Universidad de Turku (Finlandia) han analizado de qué manera la edad de la abuela afecta a la estabilidad del núcleo familiar. En este caso, se escrutaron al detalle los registros de vida que, almacenados en las iglesias locales, conservaban el testimonio de los finlandeses que vivieron entre 1731 y 1890, un periodo caracterizado por grandes fluctuaciones demográficas. Los resultados han desvelado que en este tipo de contextos la presencia de las abuelas se convierte en un elemento esencial en la supervivencia de los nietos.