El detenido por quebrantar la orden de alejamiento que pesaba sobre él con respecto a la madre de Gabriel Cruz, el niño de ocho años desaparecido en Níjar (Almería), ingresó ayer en la prisión de El Acebuche en virtud de la condena a seis meses de cárcel que en febrero le fue impuesta por hechos similares. El arrestado, D.M.F.A., permanecía hasta entonces en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería.

La Guardia Civil ha reiterado, sin embargo, que tal como señaló el viernes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, hasta el momento no se ha encontrado ninguna vinculación entre este hombre y la desaparición del pequeño Gabriel, cuya búsqueda se ha reanudó ayer por la mañana.

Según la sentencia, el detenido se había «obsesionado» con la madre del joven desaparecido, de forma que «de modo insistente y reiterado» buscaba su «cercanía física» e intentaba contactar con ella, lo que provocó que la mujer sintiera «temor a salir a la calle por no encontrarse con él».

BÚSQUEDA «MÁS SELECTIVA» // Por lo que respecta a las labores de búsqueda de Gabriel, el día de ayer acabó sin resultados ni novedades en los alrededores de la barriada de Las Hortichuelas y a partir de ahora los trabajos se harán de forma «más selectiva».

De ese modo, el capitán de la Guardia Civil al frente del Puesto de Mando Avanzado explicó que se «intensificó la búsqueda» hasta llegar a un radio de 8 kilómetros que cubre además la costa con el Servicio Marítimo y buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).

No son los únicos, pues en tierra también se contó con apoyo de otras unidades de la Guardia Civil, como la Escuadra de Caballería, el Seprona, e incluso los perros de la Unidad Cinológica que investigó la desaparición de Diana Quer, además de caballeros legionarios, cuatro grupos con drones y numerosos voluntarios.