Con casi 11.000 casos y 20 muertos, Alemania es uno de los cinco países con más infectados. Sin embargo, mientras Italia y España acumulan juntas casi 4.000 muertos, Alemania contiene la cifra oficial de fallecidos.

«Estamos al inicio de la epidemia, todavía a una o dos semanas de la situación en la que se encuentra ahora Italia. La evolución será exponencial. Crecerá el número de casos y también de muertos», insistió el doctor Wieler en una rueda de prensa el pasado miércoles. Los científicos alemanes añaden que gracias a la rápida reacción del sistema sanitario y de la detección de casos, Alemania podría estar en una mejor situación que otros países europeos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) constata la gran diferencia de muertos registrados en los países del Viejo Continente, pero también reconoce que, de momento, desconoce los motivos. A ello hay que sumar que la forma de contabilizar o leer las estadísticas podría estar jugando un papel clave en esas diferentes tasas de mortalidad. A falta de una mayor certeza científica, tres elementos parecen haber ayudado a contener la cifra de muertos en Alemania. En primer lugar, está la capacidad de detectar la infección: pueden realizar 12.000 tests al día. En segundo lugar, está la capacidad de absorción de casos graves por parte del sistema sanitario. Y por último, hay que contar con la socialización en Alemania: su sociedad es más individualista y menos tendente al contacto físico.