Qué tal leen las niñas y los niños españoles? ¿Lo hacen fluidamente? ¿Comprenden lo que están leyendo? ¿Son capaces de argumentar a favor y en contra de un texto? Son preguntas que debería responder el informe PISA, el programa internacional para evaluar a los estudiantes de 15 años y cuyas conclusiones se conocerán mañana. Tras detectar anomalías en España, la OCDE ha decidido aplazar la publicación de los datos sobre la lectura. A falta de ese estudio, este diario ha contactado con profesoras de Secundaria y Primaria para preguntarles: ¿Comprenden los menores lo que están leyendo?

La respuesta es variada y no invita al entusiasmo. En lo que todas las docentes están de acuerdo es que la comprensión lectora debe empezar a trabajarse no ya en Primaria sino en último curso de Infantil (cinco años). Si no, cuando esos alumnos llegan al instituto ya es demasiado tarde.

«Da igual lo bien que lea un alumno o lo bien que sume y reste, si no es capaz de comprender textos o frases está abocado al fracaso escolar en todas las asignaturas. No es una cuestión de Lengua o Literatura. Estamos ante un problema gravísimo porque comprender es la base de todo».

Adriana Espinos, profesora en un instituto madrileño, destaca que el problema se origina en Primaria, donde los maestros se encuentran con un currículo enorme que les obliga a enseñar contenidos innecesarios y les impide insistir en comprensión lectora.