Día 35 del confinamiento. Muchos niños hace días que han tomando el control real de sus casas dando por acabadas las bienintencionadas rutinas de los primeros días. El anuncio de los planes del Gobierno para permitir salir a los niños de casa sin duda será un alivio para los padres, así como los planes de determinadas administraciones, como la catalana. La Generalitat especificó ayer su plan para que los niños y adolescentes puedan abandonar unas horas al día el confinamiento domiciliario, todo ello a pesar de no tener competencias para aplicarlo, y dependiendo de la decisión del Gobierno de España. El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, comentará hoy su proyecto con Sánchez en la reunión semanal entre el jefe del Ejecutivo central y los líderes autonómicos

Son días duros tras más de un mes de confinamiento. En los grupos de Whatsapp de padres y madres ya no circulan memes con situaciones desternillantes porque ya no tienen tanta gracia. Ahora apenas se preguntan si alguien tiene un soplo fiable de cuándo van a poder salir a la calle. Mientras los progenitores se desesperan, los médicos aseguran que la mayoría de los menores lo llevan bien. «Somos conscientes de que muchos niños están pasándolo mal en este confinamiento aunque son una mayoría los que lo están viviendo de una manera muy adecuada», apunta la doctora María García-Onieva, secretaria de la Asociación Española de Pediatría.

Desde el Colegio de Psicólogos de Madrid, su secretario, José Antonio Luengo, explica que a falta de una «fotografía real» por falta de información no es aventurado suponer que los problemas acuciantes están «en un porcentaje no pequeño de población que vive en pisos pequeños o con dificultades económicas».

El anuncio de Sánchez de ayer habrá satisfecho sin duda a la Plataforma de Infancia, cuyo director, Ricardo Ibarra, admitía el viernes que, pese a las advertencias que han hecho, «no se ha encontrado soluciones a gente que vive en un hacinamiento extremo», como las que ha habido para las víctimas de violencia de género. «No son muchos porcentualmente, pero debe ser urgente y no hay respuesta», lamenta.

Luengo asegura que la experiencia china dice que el confinamiento aumentará, también entre los niños, «un cierto desasosiego, incertidumbre y síntomas que, sin ser considerados graves, abren la puerta al florecimiento de otros problemas».

De hecho, avanza que hay ya «indicadores con evidencia científica de que un tercio de la población china sufre estrés postraumático, que no es una cosa pequeña». Y los menores no escapan de esos efectos. «El mantra de la adaptación de los niños no vale para todo», afirma antes de recordar que los adultos tienen más armas para adaptarse.

El de España es el confinamiento más duro de Europa con el de Italia. En Alemania la unidad familiar puede salir junta respetando siempre los dos metros de distancia con el resto de la población, en Inglaterra, como los adultos, pueden salir a dar un paseo, hacer un poco de deporte o incluso al parque. Algo parecido a lo que pasa en Francia o en Irlanda.

Desde la Plataforma de Infancia se reclama «que aunque no se sepa la fecha de aplicación, las autoridades tengan claro ya en qué momento de la pandemia van a poder salir y cómo se va a organizar, que no se esperen a que llegue». Además, introducen un nuevo matiz: que en localidades donde la situación está más controlada puedan empezar antes.

Los expertos médicos de la Generalitat ya han dado el visto bueno a un plan que, según el Govern, podría empezar a aplicarse «a una semana vista». Es decir, que cuadra bastante con las fechas que después anunció Sánchez. Según los planes del Govern, los menores entre cero y 16 años deberían salir a la calle acompañados. Los adolescentes entre 16 y 18 años podrían hacerlo solos, pero siempre cumpliendo las medidas de seguridad. Las unidades familiares podrían salir juntas.

Siempre según este plan, y a la espera de que el Gobierno se pronuncie, estas salidas serían escalonadas. De 12.00 a 14.00 horas, tendrían autorización familias con niños hasta 6 años. De 16.00 a 18.00 horas, los que tengan a cargo a menores de 6 a 16. De 18.00 a 20.00 horas, familias con jóvenes mayores de 16. «En el caso de que tengan más de un menor en diferentes franjas, deberán elegir una de ellas», explicó Vergés.

Se podrán utilizar los jardines públicos pero no los parques de juego. No se podría «comer ni beber» durante las salidas y como los paseos serían a destinos cercanos al domicilio, las familias no podrían utilizar ni vehículo particular ni transporte público en esas franjas. Los niños tampoco podrían entrar en los comercios. Además, se permitirían «encuentros casuales» entre dos familias con la distancia mínima. Ya veremos si el de Sánchez se parece.