Los brotes de sarampión continúan propagándose rápidamente en todo el mundo, lo que supone que «millones de personas están en riesgo de contraer la enfermedad», según avisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En los primeros seis meses de 2019, los casos de sarampión reportados son los más altos en cualquier año desde el 2006, con brotes que tensan los sistemas de atención médica y provocan enfermedades graves, discapacidades y muertes en muchas partes del planeta. República Democrática del Congo (RDC), Madagascar y Ucrania son los países que han reportado el mayor número de casos este año.

Destaca la situación de Estados Unidos, que contabiliza su mayor recuento de casos de sarampión en 25 años. En lo que respecta a Europa, la OMS ha registrado cerca de 90.000 casos durante los primeros seis meses de este año: esto supera los anotados en todo el 2018 (84.462), que ya son los más altos en esta década actual.

En el caso de España, el informe señala que, según los datos aportados hasta el mes agosto, hay contabilizados 361 casos sospechosos, de los que han sido confirmados 204. Así, estiman que al año por cada millón de habitantes la incidencia es de 5,18 casos.

Los brotes más grandes se producen en países con baja cobertura de vacunación, lo que deja a millones personas vulnerables al sarampión.