Metro de Madrid reconoce que en algunos trenes existe amianto en un pequeño componente eléctrico, pero asegura que no supone un peligro ni para viajeros ni para trabajadores del suburbano, aunque explicó que un empleado sufre una enfermedad profesional por asbestosis, un tipo de cáncer. Fuentes de Metro de Madrid explican que en los trenes de los modelos 2.000 y 5.000 que circulan por las líneas 1, 6 y 9 hay amianto en un componente que está en las «tripas» de éstos. EFE