La homosexualidad, el aborto o la eutanasia tienen una mayor aceptación entre los andorranos que entre los españoles o los franceses, según una encuesta del Centro de Investigación Sociológica de Andorra (CRES).

El sondeo, publicado en el libro Andorra a l´enquesta mundial de valors, forma parte de una investigación, que dirige a nivel mundial el profesor Ronald Inglehart, de la Universidad de Michigan, y que se realiza cada cinco años --desde el año 1981-- en más de 97 países del mundo.

El director del CRES, Joan Micó, ha reconocido que los datos de la encuesta relativos a la aceptación de la homosexualidad, el aborto o la eutanasia son "paradójicos" si se tiene en cuenta el ordenamiento jurídico del Principado sobre estas cuestiones. En una escala donde el 1 es igual a considerar un comportamiento "no justificable" y el 10 a un comportamiento "siempre justificable", los andorranos alcanzan una media de 8,16 en relación a la homosexualidad, frente al 6,66 de los españoles y el 6,46 de los vecinos franceses.

Este dato no deja de ser llamativo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en Andorra los hombres homosexuales no pueden, a día de hoy, donar sangre. Además, el aborto está castigado con penas hasta de cárcel.

Estos dos aspectos, que forman parte del apartado de la encuesta titulado Religión y moral, dejan en evidencia, tal como ha afirmado Joan Micó, que existe un "desfase" entre la normativa andorrana al respecto y lo que piensan sus ciudadanos.

El actual jefe del Gobierno en Andorra, el socialdemócrata Jaume Bartumeu, se ha posicionado "a favor" de la despenalización del aborto, porque considera "inadmisible" que esta práctica esté castigada. También se comprometió a modificar el marco regulador de las colectas de sangre en el país con el fin de que los hombres homosexuales también puedan donar sangre.

MÁS DATOS La encuesta también pregunta acerca de la prostitución, el divorcio o la eutanasia. Frente a la prostitución, los andorranos son más tolerantes que españoles y franceses, según los datos, ya que los primeros dan una media de 5,61 a su justificación frente al 4,64 y 3,36 de los segundos y terceros.

Con el divorcio ocurre lo mismo, y la investigación concluye con una media de 8,72 de los andorranos frente al 7,09 de españoles y al 6,86 de franceses.

Una cuestión que siempre suscita polémica es la eutanasia, en términos médicos "una muerte sin sufrimiento físico", que también es mejor vista en Andorra --con un 7,35 de media-- a la hora de considerarla justificable, frente al 5,62 de los españoles y el 6,78 de los franceses.