El 'Doodle' de Google hace referencia hoy al año bisiesto. Cada 4 años, el año pasa de tener 365 días a 366. ¿Magia? no, ciencia.

El año bisiesto permite mantener un orden de meses y estaciones. La Tierra tarda 365 días, 5 horas y 56 minutos en rotar alrededor del Sol, es decir, cada 4 años contamos con 24 horas de desfase que se corrigen añadiendo un día de más.

La historia del año bisiesto es curiosa. El calendario de la antiguaRoma sufría de desfases debido al desconocimiento de este hecho, aunque parezca que esas horas de más no suponen un problema grave, sí sumamos siglos sin tener en cuenta ese cálculo, el desfase podría llevarnos a vivir fuera del día, año y estación correcta.

Eso sucedió en Roma cuando Julio César encargó a Sosígenes de Alejandría en el año 49 A.C diseñar un nuevo calendario que corrigiese los defectos del romano. El calendario se basaba en elegipcio, que contaba con 365 días más uno adicional cada cuatro años. Para comenzar de cero y solventar el defecto del anterior calendario, el año 46 A.C tuvo 445 días de duración, lo que conocemos cómo 'año juliano'.

DESFASE BRUTAL

Sí no se hubiese corregido el defecto, y se hubiese mantenido el cálculo de 365 días por año, hoy no sería 29 de febrero de 2016, sino que sería 15 de julio del 2017, lógicamente contando desde que se estableció el calendario de Julio César hace 2062 años.