Dimitió, en el 2011, Álex de la Iglesia. Lo hizo pegando un puñetazo en la mesa tras llegar el Gobierno del PSOE a un acuerdo de última hora con PP y CiU para resucitar la legislación antidescargas, la ley Sinde. Dimitió, en el 2015, Enrique González Macho. Por motivos personales. Ahora dimite Antonio Resines. ¿Qué tiene la Academia de Cine? El actor y productor informó ayer por carta a los miembros de la institución que deja el puesto de presidente, cargo no remunerado que ocupaba desde mayo del 2015.

También abandona el barco el director y productor Edmon Roch, que ejercía las dos vicepresidencias después de que Gracia Querejeta dimitiera en junio por incompatibilidad con su trabajo como cineasta. Tanto Resines como Roch dicen adiós al órgano que vela por la salud del cine español tras mantener “serias discrepancias con parte de la junta directiva” que han imposibilitado, dicen, su trabajo diario.

Ambos han subrayado el “honor” que ha supuesto estar a los mandos de la entidad. “Nuestra intención ha sido desempeñar nuestras funciones de la mejor forma posible y siempre en beneficio del sector [...] Para ello hemos emprendido nuevos proyectos, algunos aún en desarrollo, que esperamos terminen fructificando para bien de la Academia”, concluyen en un comunicado.

Creada en 1986 y con representación de todos los sectores de la industria, la Academia es una institución de actividad frenética a pesar de que la mayoría solo la conoce por la gala de los Goya. La presidencia y la vicepresidencia son puestos voluntarios y no remunerados. Son elegidos entre los académicos y logran --quizá sin querer-- relevancia social y política. Ahora, tras la dimisión de Resines --vicepresidente con González Macho-- solo queda esperar a que la Academia convoque nuevas elecciones. ¿Para cuándo? H