La aplicación para citas gais Grindr compartió con otras empresas y sin informar a sus usuarios los datos que estos eligen difundir en su perfil, incluido si tienen el VIH y la fecha de su último análisis, según la denuncia del organismo de consumidores noruego a partir de un reportaje periodístico en la televisión sueca.

El trabajo, emitido por el canal SVT de la televisión sueca, reveló que Grindr, que está pensado para encuentros de tipo sexual, había pasado información de las preferencias que mostraban sus usuarios a las empresas Apptimize y Localytics, dos grandes compañías de márketing dedicadas a optimizar aplicaciones móviles y a compilar perfiles (lo que se conoce como data brokers).

Las pruebas de la denuncia del Consejo de los Consumidores Noruego fueron obtenidas a partir de una investigación del instituto noruego Sintef, que reveló que se habían filtrado datos tanto encriptados como abiertos. Entre los datos encriptados figuran si los usuarios son portadores del VIH o incluso la fecha de la última prueba, una información que voluntariamente cedían a la red social como parte de su perfil, que incluye un apartado de salud sexual en el que explícitamente se piden esos datos concretos.

NO TRATABLES // Grindr, una compañía californiana fundada en el 2009 y que cuenta con más de 3,6 millones de usuarios activos diariamente en todo el mundo, facilitó a esas compañías de márketing los detalles como «parte de un experimento», han explicado sus reponsables. El organismo noruego cuestiona esta versión y recuerda que en la Unión Europea está prohibido tratar comercialmente datos de salud y que para estudiar los usos de una app no son necesarios. La legislación estadounidense, sin embargo, lo permite y además la app explicaba en sus condiciones de uso que cedía datos de sus usuarios para controlar sus acciones y que ellos no tenían control sobre cómo funcionaban esas compañías, recuerda el citado informe.

Grindr, como otras redes, piden a los usuarios un montón de información: ubicación GPS, identidad del teléfono móvil, género (incluido si es transexual), edad, tribu (subcultura gay), interés del usuario (amistad o relación), correo electrónico o incluso preferencia de prácticas sexuales. Y la app rentabiliza su negocio a través de publicidad.