El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves recuperar la universalización de la sanidad, de manera que los inmigrantes irregulares no tengan que justificar su residencia y puedan ser atendidos en las mismas condiciones que los españoles.

Todos los grupos parlamentarios han apoyado el decreto presentado por el Gobierno menos el PP, que ha votado en contra, y Ciudadanos, que se ha abstenido.

Recuperar derechos

La ministra de Sanidad, Carmen Montón, ha defendido en la tribuna la urgencia para anular los cambios introducidos por el Ejecutivo del PP en los años más duros de los recortes. "Para el anterior Gobierno era urgente recortar derechos; para el gobierno actual, es urgente recuperarlos", ha afirmado.

María Teresa Angulo, portavoz del PP en este tema, ha defendido el voto en contra con el argumento de que los ciudadanos dijeron "no" en las urnas a las propuestas socialistas en materia de sanidad y que fue el Gobierno del PP el que "terminó" con las "injusticias" que originó a "millones de españoles" el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "Fue el PP el que garantizó la viabilidad del sistema y su carácter universal, gratuito y público con una reforma que era necesaria y urgente porque había que hacer universal un sistema sanitario que con el PSOE no era, porque excluía a cientos de miles de españoles, incluidos los parados", ha dicho la diputada.

El Gobierno también ha conseguido sacar adelante hoy en el Congreso otros dos decretos. Uno sobre una oferta de empleo extraordinaria, a través de la convocatoria de 323 plazas, para reforzar la atención de medios en los centros de asilados y refugiados, que ha contado con el apoyos de todos los grupos y solo dos abstenciones; y, otro, sobre la convalidación del nuevo reglamento europeo en Protección de Datos. Todos los grupos han votado a favor del texto, menos los dos diputados de EH Bildu, que se han abstenido.