El Gobierno ha confirmado que espera la llegada del barco 'Aquarius' el domingo y ha señalado que los inmigrantes que viajan a bordo serán atendidos por los servicios sanitarios antes de que desembarquen y después serán tratados "uno a uno" para ver "donde se les acomoda y sus necesidades".

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa, ha reiterado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el deseo de Pedro Sanchez al ofrecer España como puerto para que desembarquen es "dar un aldabonazo", que "sirva de catalizador" para que la UE se disponga a afrontar la inmigración ilegal de forma conjunta a nivel europeo.

"Este no es un asunto español, ni italiano ni griego", sino que somos "Europa" y como tal afecta a todos los países miembros, ha destacado.