El coronavirus se ha cobrado su primera víctima fatal en América Latina. Un hombre de 64 años falleció en la capital argentina, pocos días después de aterrizar en la ciudad de Buenos Aires procedente de Paris. Padecía diabetes, hipertensión, bronquitis crónica e insuficiencia renal. Comenzó a sentir los síntomas del CODIV-19, fiebre, somnolencia, falta de apetito, tos y dolor de garganta, tres días después de regresar al país. El 5 de marzo se presentó en el Hospital Argerich. Permaneció en cuarentena a la espera del resultado del test del Instituto Dr. Carlos Malbrán en el que se confirmó que había contraído la enfermedad.

"El servicio de virosis respiratoria ha procesado nueve muestras, arrojando como resultados ocho negativas y una positiva, siendo esta la muestra que confirma el fallecimiento de un paciente con diagnóstico de COVID-19", se informó oficialmente. Las autoridades sanitarias precisaron que se "está realizando la investigación epidemiológica para detección de contactos estrechos". La esposa, a quien se le había recomendado el aislamiento domiciliario, decidió acompañar a su esposo hasta el último momento. Según se informó, el hospital estaba confeccionado la lista de todas las personas que tuvieron contacto con el paciente.

A su vez, la misma institución médica ha recibido otro caso sospechoso. Se trata de una mujer joven que estuvo recientemente en Ibiza, España. En estos momentos hay 30 personas en su domicilio y bajo seguimiento estricto así como otros cuatro casos sospechosos, a los que se suman cuatro más en otras provincias. Las autoridades sanitarias de la ciudad pidieron a los ciudadanos mantener la calma. Destacaron a su vez que todos los hospitales "tienen preparado a su personal para el aislamiento de los eventuales pacientes".

Tras el primer deceso, el Gobierno argentino señaló que en el país "continúa en fase de contención y cuenta con un protocolo de respuesta en función de la situación epidemiológica, que es dinámica y se evalúa en forma permanente para la implementación de las acciones planificadas ante cada escenario".

El Ministerio de Educación solicitó pocas horas antes del inicio de las clases que los alumnos que hayan regresado de viaje en las áreas de circulación y transmisión de coronavirus permanezcan en sus hogares, aún aquellos que no presenten síntomas. Deberán quedarse en sus domicilios al menos dos semanas.