La Policía Nacional detuvo a la mujer del hombre con movilidad reducida que desapareció el pasado diciembre y del que la ahora arrestada afirmaba que buscaba ser sometido a eutanasia porque no quería seguir viviendo con la enfermedad degenerativa.

La detención se produjo después del hallazgo del cuerpo de la víctima, Isaac Guillén Torrijos, de 45 años, que estaba enterrado en una finca propiedad de la mujer, en Godelleta, y que hoy será sometido a la autopsia para saber cómo se produjo su muerte, aunque todos los indicios apuntan a que fue asfixiado.

Desde el primer momento, la mujer trató de convencer a los agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia de que la desaparición de su marido había sido voluntaria y de que llevaba un tiempo planteando su deseo de morir porque sufría una dolencia irreversible.

«Lo siento mucho pero no voy a volver a casa. Cuando pase algo os avisarán de inmediato, es decisión mía y solo mía, y debéis respetar mi voluntad». Ese es el mensaje de texto aportado por la mujer de Isaac Guillén que supuestamente le habría enviado él a modo de despedida en la noche del 1 de diciembre.

La detenida, Beatriu F. C. declaró a la Policía que recibió el mensaje poco después de que ella lo dejara en el valenciano barrio de La Llum, según su versión, para celebrar en un bar el cumpleaños de un compañero del centro de día para discapacitados físicos al que Isaac acudía regularmente dentro del tratamiento de su enfermedad degenerativa.