Un hombre ha sido arrestado en Sudáfrica por transportar 342 kilos de huesos de león que iban a ser supuestamente enviados a Malasia, han informado fuentes policiales.

La detención se realizó este martes, en el área de Kempton Park (en el noreste del cinturón metropolitano de Johannesburgo), y el acusado, cuya identidad no se ha revelado por el momento, compareció por primera vez ante los tribunales este jueves.

El detenido es un hombre de 34 años del cual solo se sabe que no es de nacionalidad sudafricana, según ha detallado la portavoz policial Ndivhuwo Mulamu, a la espera de la confirmación definitiva de la identidad del arrestado.

La operación fue posible gracias a informaciones obtenidas por los departamentos de inteligencia y de lucha contra el crimen organizado de la Policía que hacían referencia a un cargamento sospechoso.

12 CAJAS LLENAS

Eso llevó a la inspección de la mercancía que transportaba el arrestado, consistente en 12 cajas llenas de huesos de león que supuestamente tenían como destino final Malasia.

El sospechoso permanece detenido por incumplimiento de las leyes nacionales de gestión de la biodiversidad. Los leones son una especie en riesgo cuya población disminuyó un 98 % en los últimos dos siglos. Se estima que en toda África solo quedan unos 22.500 ejemplares salvajes.

Mientras en el resto del mundo los números retroceden, la población de Sudáfrica es una excepción gracias a la cría en cautividad.

Esto preocupa a los ecologistas, ya que el crecimiento poblacional está impulsado por la expansión del mercado para su caza y para la venta de su carne y huesos. Es una práctica legal en Sudáfrica, pero tiene poco valor a nivel de conservación de la especie.

Además, el comercio con productos de león está sometido a restricciones internacionales. En Asia, el hueso de león se usa como alternativa al de tigre para remedios con propiedades supuestamente medicinales. Es un mercado relativamente reciente y cada kilo de huesos de león alcanza un valor de unos 700 dólares.