El presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan José Omella, se ha posicionado a favor del ingreso mínimo vital, que ha pedido garantizar, porque "la dignidad de la persona tiene que estar por encima de la economía".

"Hay que cuidar que haya siempre un hogar digno, un trabajo digno y un sueldo digno", ha subrayado Omella durante su intervención en un acto organizado por Nueva Economía Forum en el que ha asegurado que esta es la postura de la CEE, "en comunión con el papa Francisco y la doctrina social de la Iglesia", ha precisado.

Omella se desmarca así de las declaraciones del secretario general de la CEE, Luis Argüello, que afirmó que "pensar en una permanencia de grupos amplios de ciudadanos que vivan de manera subsidiada no sería un horizonte deseable a largo plazo para la organización del común".

Conversaciones con el Gobierno

El presidente de la CEE ha hablado con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a quien ha trasladado que hay que asegurar un ingreso mínimo vital "para todas las personas y luego ver cada caso y situación", porque mucha gente se va a quedar en el paro y, aunque el objetivo es evitar que esta situación se perpetúe, "hay casos en los que será eterna".

Omella ha apelado, asimismo, a un gran pacto entre todos los partidos políticos, estamentos económicos y la sociedad en general para salir juntos de esta crisis y hacerlo con la mirada puesta en los más pobres y no en quienes "tienen solucionadas las cosas". Ha opinado que para salir de una crisis "tan fuerte" como la actual, que no es sólo sanitaria, sino también económica, cultural y social, "hace falta mucha unión".

Pacto entre partidos

"Si los políticos no tienen una comunión perfecta con toda la sociedad, con todos los estamentos sociales e instituciones que conforman esta sociedad, todas las decisiones que tomen serán erróneas", ha advertido el también cardenal arzobispo de Barcelona.

Por eso, Omella ha apelado a un gran pacto entre todos los partidos políticos, estamentos sociales, económicos, la sociedad en general y las instituciones, para que colaboren en salir juntos de esta crisis "como se hizo después de la II Guerra Mundial, cuando Europa se unió y pudimos salir y tuvimos años de tanto bienestar".

Y, para ese camino, el presidente de la CEE ha pedido que se centre la mirada en los más pobres y "no en los que mejor tienen solucionadas las cosas".

En el mismo sentido se ha pronunciado el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que ha participado también en el acto y que ha destacado que los políticos deben estar al servicio del pueblo porque "aquí no se trata de ver quién gana, sino de ver quién sirve". "Si estamos a ver quién gana, no suele ganar nadie y pierden los más pobres", ha advertido.