Un hombre de 50 años y sobre el que pesaba una orden de alejamiento asesinó ayer a cuchilladas a su esposa, de 47, y después se ha suicidó en la localidad de Vilalba (Lugo). El matrimonio, que no tenía hijos en común, estaba en trámites de divorcio y ya no vivían juntos en el domicilio.

La víctima fue hallada muerta a las 12.45 horas con heridas de arma blanca en el cuello en el garaje, donde también apareció ahorcado su marido, en lo que todo hace suponer que es un nuevo crimen machista, que recuerda mucho al perpetrado el miércoles en Málaga, donde un militar retirado mató con un rifle a su mujer y luego se quitó la vida.

El hombre residía desde hace poco tiempo en la aldea de Nete, en el término municipal de Vilalba, y estaba en paradero desconocido desde el sábado, cuando un familiar suyo presentó denuncia ante la Benemérita alertando de su desaparición, ya que no había acudido a su puesto de trabajo.

TRES DÍAS DE LUTO // Según fuentes de la investigación, los forenses están elaborando un informe para certificar las causas exactas de ambos fallecimientos. El Ayuntamiento de Vilalba ha decretado tres días de luto por este suceso que ha conmocionado a los vecinos de esta localidad con algo más de 14.000 habitantes.

El presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó una vez más el «machismo criminal» que dejó ayer «otra víctima». En su cuenta de Twitter, envió su cariño a la familia y amistades de la víctima y recordó que la violencia machista «no cesa». «Tenemos que acabar cuanto antes con esta lacra. Debemos hacerlo juntos y juntas y debemos hacerlo ya», publicó el jefe del Ejecutivo en la red social.

Un mensaje al que también se unió la Xunta de Galicia, que expresó su «más enérgica condena» y manifestó su «consternación», además de hacer un llamamiento en un comunicado «a toda la sociedad para que se rebele contra esta repudiable lacra».