Drama familiar en la localidad de Pau (al suroeste de Francia). Un hombre mató ayer por la mañana a su mujer, de nacionalidad española, a su hijo de tan solo 2 años y a sus suegros, también españoles. Posteriormente se suicidó tras haber incendiado la casa donde vivían, situada en el centro de la localidad.

El drama tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada en el interior del apartamento. Tras asesinar a los tres adultos, el hombre prendió fuego a la casa, lo que acabó con la vida del niño, y se quitó la vida. Según las primeras investigaciones, el asesino era francés. Su esposa, una mujer española de unos 30 años, era maestra. Los padres de la joven, oriundos de Zaragoza, habían ido a visitarles a Pau en estas fechas de vacaciones en las escuelas.

UNA GRAN DISCUSIÓN // «Estalló una gran discusión a las cinco de la mañana, escuché gritos de niño», explicó un vecino a la agencia France Presse. Una de las víctimas, apuntaron algunos medios locales, estaba atada cuando fue encontrada sin vida por los cuerpos de seguridad y salvamento. El niño de la pareja, en cambio, no presentaba heridas externas.

El incendio se originó en un sofá y, al ver el humo, los vecinos alertaron a los bomberos. El fuego fue «controlado rápidamente», según los bomberos, que fueron avisados por una persona «que no pudo abrir la puerta del apartamento en el que se produjo el incendio y que estaba preocupada porque vio sangre corriendo por el borde de una de las ventanas de la vivienda», manifestó Jean-Paul Brin, teniente de alcalde de Pau, a France Presse.

Según los vecinos entrevistados por el diario Sud Ouest, que vieron estos rastros de sangre, las peleas eran frecuentes entre la citada pareja. Según un amigo de la esposa, ella presentó una denuncia por violencia doméstica contra su marido. Fuentes diplomáticas explicaron que el consulado español se puso en contacto con las autoridades de Pau para obtener más información sobre el suceso y ratificar la nacionalidad y la identidad de las víctimas.

POSIBLE REPATRIACIÓN // La labor del consulado radica en un primer momento en informar a los familiares y en ponerse a su disposición en caso de que necesiten información o ayuda.

Dado que el caso todavía está abierto, los trámites de cara a una previsible repatriación de los cuerpos «tardarán un tiempo», agregaron las fuentes.

Las llamas obligaron a evacuar a los 27 habitantes del edificio, que fueron albergados en dependencias municipales, pero que podrán regresar a sus viviendas en poco tiempo, puesto que solo quedará cerrado el primer piso.

Según el relato de algunos vecinos a medios de comunicación locales, la familia se había trasladado a esa vivienda hace un año, después de que la mujer encontrara trabajo en la docencia.