Patrick Nogueira Gouveia, el autor confeso de las muertes de sus tíos y de los dos hijos de estos, dos niños de 4 y 1 años, en la localidad de Pioz (Guadalajara), es un joven «narcisista» y «solitario», que bebía y fumaba mucho y que actuó guiado por unas «ganas irrefrenables de matar».

El teniente coronel jefe de la Guardia Civil en Guadalajara, Pascual Segura, y el jefe del Grupo de Delitos contra las Personas de la Unidad Central Operativa (UCO) de este cuerpo, el comandante Juan Jesús Reina, así lo explicaron ayer en la rueda de prensa en la que detallaron la resolución del crimen. La Guardia Civil da por cerrado el caso y tiene claro que el único autor del cuádruple asesinato es Patrick y, aunque no puede concretar el móvil del crimen, duda de que se tratara de un asunto sentimental. A falta de algunos «flecos», los investigadores han encajado ya todas las piezas de puzle del día de los hechos, el 17 de agosto.

Como todos los días, Patrick, un joven muy deportista, acudió por la mañana al gimnasio en Alcalá de Henares (Madrid). Después, se montó en un autobús en torno a las 13.00 horas para dirigirse a Pioz, no sin antes comprar unas pizzas y con la intención de ofrecer a la familia parte de ellas. Tal y como relató a los investigadores en la única declaración que ha hecho a la Guardia Civil, en Barajas tras llegar de Brasil y entregarse voluntariamente, ya en el autobús era consciente de sus irrefrenables ganas de matar.

lagunas // De hecho, había comprado bolsas de basura, cinta aislante y una navaja. En torno a las 16.00 horas llamó al timbre y su tía, Janaina, salió a recibirle. Ambos entraron en la cocina, donde el supuesto asesino le clavó la navaja. Supuestamente mató después a los niños, pero en su declaración, en la que reconoce ciertas lagunas, ha asegurado que no recuerda cómo acabó la vida de los pequeños y tampoco cómo limpió la casa. Ya de noche, llegó al chalé Marcos Campos Nogueira, el tío de Patrick. Este le esperó en la puerta de la calle, ambos entraron conversando al interior de la vivienda y en el pasillo le asesinó. Todo parece indicar que se produjo un forcejeo, porque la víctima presentaba heridas de defensa en la mano.

¿Cuál fue el móvil? Ni el supuesto autor lo tiene claro. Dice que no está loco, según han precisado los investigadores, pero ha reconocido que tenía unas ganas irrefrenables de matar y no lo pudo evitar. Al parecer, sentía cierta animadversión por su tío, al que llegó a insultar alguna vez delante de gente, han subrayado los investigadores, que no creen que una posible relación sentimental y puntual con Janaina haya sido el detonante principal. H