Una mujer de 57 años y su hija, de 41, han muerto este miércoles en Colmenar de Oreja (Madrid) tras ser atacadas por sus perros, de la raza dogo de Burdeos. Estos animales, que se caracterizan por su hocico corto y sus extremidades musculosas, suelen pesar más de 50 kilos de peso en el caso de los machos y tienen una altura de aproximadamente 65 centímetros.

Por su gran potencia y fuerza, estos perros fueron utilizados antiguamente para la caza de grandes animales y para los combates en las arenas y con el tiempo se emplearon para la custodia de granjas y otras propiedades.

En la actualidad, los dogos de Burdeos no se encuentran en el listado de animales potencialmente peligrosos. Según la ficha de la Federación Cinológica Internacional, el dogo de Burdeos está dotado para la vigilancia, que asume con gran coraje pero sin agresividad. Estos animales, añade, son un buen compañero, muy apegado a su amo y muy cariñoso.

Famosos por su lealtad, afectuosos y protectores, según American Kennel Club, estos dogos de origen francés tienen una esperanza de vida de entre 5-8 años.