La historia de nuestra galaxia sigue albergando grandes incógnitas. La última mirada sobre el corazón de la Vía Láctea, publicados este mismo lunes en la revista Nature Astronomy, desvela que alrededor del 80% de las estrellas situadas en la región central se formaron hace entre ocho y trece mil millones de años. Tras este estallido inicial, apenas nacieron astros en los siguientes 6.000 millones de años. Este periodo estéril llegó a su fin con una intensa explosión con la que nacieron unas cien mil supernovas hace unos 1.000 millones de años. El estudio, liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAAC-CSIC), describe el que posiblemente fue "el episodio más energético de la historia de la Vía Láctea".

La reconstrucción de este capítulo hasta ahora desconocido de la historia de nuestra galaxia ha sido posible gracias al proyecto Galacticnucleus, una iniciativa que ha puesto la mirada sobre unos tres millones de estrellas, el equivalente a un área de más de 60.000 años luz cuadrados. "Por primera vez hemos obtenido una visión detallada del proceso de formación de las estrellas en una gran región del centro galáctico", apunta Rainer Schödel, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía y coordinador del proyecto que ha arrojado una nueva mirada sobre esta región del universo. "Al contrario de lo que se esperaba, hemos descubierto que la formación de las estrellas no ha sido continua", señala Francisco Nogueras-Lara, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía y primer autor del estudio, publicado este lunes en Nature Astronomy.

PICO DE ACTIVIDAD

Los expertos explican que en este tipo de estallidos de formación estelar nacen muchas estrellas masivas que presentan una vida breve. Estos astros queman su combustible, el hidrógeno nuclear, mucho más rápido que las estrellas de menor masa y culminan sus vidas con violentas explosiones de supernova. "Este estallido de actividad, que resultó en la explosión de más de 100.000 supernovas, fue probablemente uno de los eventos más enérgicos en toda la historia de la Vía Láctea", concluye Schödel, del departamento de radio astronomía y estructura galáctica del IAAC, centro asociado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El análisis, realizado gracias al instrumento HAWK-I del telescopio VLT (del European Southern Observatory) en el desierto de Atacama (Chile), ha logrado demostrar que este estallido fue seguido por un período de actividad reducida. Pero, según los datos aportados por Galacticnucleus, en las últimas decenas de millones de años, la formación de estrellas en el centro galáctico se ha desarrollado a un ritmo relativamente alto. Los expertos argumentan que estos resultados cambian la manera de entender cómo se forman los astros en la región central de la Vía Láctea. Este estudio, de hecho, demostraría que en lugar de una formación estelar constante, esta parte de la galaxia presenta notorios picos de actividad a lo largo de su historia.