Los médicos, como cualquier persona, padecen problemas psicológicos y tienen adicciones. Si bien, en su caso estos trastornos pueden afectar a la vida de sus pacientes. Por ello, los colegios de médicos pusieron en marcha en 1998 un programa único en España y referente mundial, que presta atención a los facultativos que padecen enfermedades mentales o adicciones, buscando que se rehabiliten lo antes posible para que puedan volver a ejercer.

El paso de los años ha evidenciado la necesidad de este servicio, dado que la demanda de profesionales sanitarios que necesitan ayuda ha aumentado exponencialmente. Entre 2017 y 2018 fueron atendidos 877, un 30% más que en los dos años precedentes, el mayor crecimiento desde el 2011.

90% DE RECUPERACIONES // En los primeros 12 años, ingresaron en el programa 2.415 facultativos, mientras que en los últimos ocho la cifra asciende a 2.756, lo que hace un total de 5.171 sanitarios con trastorno mental y/o adicciones atendidos desde 1998, de los cuales el 90% se ha recuperado.

Si bien, el crecimiento experimentado en los últimos años preocupa al sector, ya que puede deberse a que «el sobreesfuerzo» y la «masificación» en consultas y hospitales provoquen lo que se conoce como el síndrome del médico quemado y, por tanto, aumente sus trastornos, según expuso el presidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, en la presentación de los datos.

Y es que en Atención Primaria y Urgencias hay déficit de profesionales, debido a los recortes por las crisis, según viene denunciando el colectivo desde hace tiempo. Y la situación puede empeorar si no se palia antes del gran volumen de jubilaciones previstas.

Parte del aumento de la demanda asistencial podría deberse a que las plantillas están cada vez más envejecidas (los médicos de entre los 51 y 60 años son los que presentan más problemas mentales), aunque hay más casos entre los menores de 30 (del 13% al 17% en tres años) que los colegios y sindicatos achacan a la alta competitividad para ingresar en la carrera, las largas jornadas durante la formación o la frustración ante las expectativas profesionales, que lleva a muchos jóvenes recién licenciados a buscar trabajo en el extranjero.

MÁS MUJERES // De los 877 nuevos casos contabilizados entre el 2016 y el 2017, 147 fueron apartados de sus trabajos por riesgo de mala praxis, 56 por conflictos en el entorno laboral y 15 médicos tuvieron que cambiar de centro de trabajo. En cuanto a los diagnósticos, el 74% sufría trastorno mental; un 10%, patología dual; un 9%, alcoholismo, y un 5%, otras adicciones. En cuanto al sexo más afectado, las mujeres (un 58%) todavía prevalecen.