Una cámara web instalada en el volcán Whakaari, en la isla de White en Nueva Zelanda, ha captado una imagen en que se ve a un grupo de turistas en el cráter instantes antes de que se produjera la erupción. Según las autoridades, hay al menos cinco muertos, ocho desaparecidos y 31 hospitalizados. Tras las primeras horas de búsqueda, el vicecomisario de la Policía de Nueva Zelanda, John Tims, ha sugerido que "probablemente no haya nadie que haya sobrevivido a la erupción". La cifra total de muertos, pues, se elevaría a 13.

Las autoridades, sin embargo, esperan que el número de fallecidos aumente, porque había 47 personas en la isla cuando el volcán entró en erupción. Según los últimos informes, no hay signos de vida en la zona, en la que ya ha habido dos explosiones fuertes.

La imagen tomada por una cámara de la agencia de riesgos geológicos de Nueva Zelanda muestra a varias personas caminando cerca del borde del cráter, donde ya se percibe humo blanco. Uno de los muertos es un guía residente local.

La excursión al volcán, considerado el más activo de Nueva Zelanda, es muy popular y la realiza una compañía, White Island Tours, considerada como una de las más seguras del país. Sin embargo, la prensa neozelandesa se pregunta ahora cómo no se cancelaron las excursiones cuando el pasado día 3 se elevó el riesgo de erupción por la emisión de gases en el cráter y solo se dijo que el aumento de actividad no afectaba a las visitas.

Las autoridades neozelandesas señalan ahora que se revisarán los protocolos.

La cámara publica cada 10 minutos imágenes del volcán, también conocido por su nombre maorí de Whakaari. A las 2.00 p.m. la cámara capta a un grupo de personas justo en el borde del cráter. A las 2.10 p.m. --solo un minuto antes de la erupción-- el grupo se aleja del borde, siguiendo una pista. No está claro si el grupo, que parece estar formado por alrededor de una docena de personas, fueron alertados de huir o continuaron la visita sin darse cuenta del peligro inminente.

"Podemos confirmar un fallecido y según las informaciones que manejamos el número probablemente aumentará", apuntó el vicecomisionado de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims, en una rueda de prensa flanqueado por la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien visitará esta noche a los afectados.

La erupción ocurrió a primera hora de la tarde del lunes, de manera abrupta expulsando rocas y una gran nube de ceniza en la isla de Whakaari, también conocida como White Island y que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.

"En este momento es muy peligroso para la policía y miembros de los equipos de rescate ir a la isla, que permanece cubierta con ceniza y material volcánico (...) sabemos de la urgencia de regresar", apuntó Tims.

Ingresados en Whakatane

"Nuestra absoluta prioridad es continuar con la búsqueda y rescate", señaló Ardern al indicar que muchos de los evacuados sufren quemaduras.

Michael Schade, uno de los turistas testigos de la erupción, narró en la red social Twitter a través de varios vídeos como el barco en el que viajaba zarpó de la isla minutos antes de la explosión, que habría sorprendido a otras excursiones.

En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisáceo.

Las autoridades neozelandesas han establecido un perímetro de seguridad y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos, alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas. Tampoco los equipos de rescate pueden de momento acceder porque los vulcanólogos temen nuevas erupciones.

El Ejército de Nueva Zelanda indicó que un avión de reconocimiento Orion sobrevuela el terreno en tareas de búsqueda de posibles supervivientes.