La autopsia ha confirmado que tanto el hombre de 53 años como sus dos hijos de 9 y 16 años localizados en el interior de una piscina en un complejo vacacional en Mijas (Málaga), fallecieron por ahogamiento, y sus cuerpos no presentan ni golpes ni signos de intoxicación por cloro. La Guardia Civil, que insiste en la hipótesis de un accidente sin intencionalidad, mantiene abierta la investigación para esclarecer cómo pudieron perder la vida. Y tras revisar los distintos mecanismos de succión y depuración de la piscina, que contaba con todos los permisos según el 'resort', ha autorizado de nuevo su reapertura.

Son muchas las incógnitas que rodean el fallecimiento de los tres miembros de una misma familia de origen británico, que había llegado a Mijas el pasado día 21 de diciembre con la intención de pasar las vacaciones navideñas en el complejo Club La Costa World Junto a ellos se encontraba la madre de los menores fallecidos y una tercera hermana, también adolescente. Ambas fueron testigos de lo ocurrido al mediodía del martes 24, cuando se encontraban en la piscina. Pese a contar con el agua fría, según relataron algunos clientes del hotel, las suaves temperaturas de esa jornada y el sol brillante los animaron a darse un chapuzón.

En un momento dado, la menor de 9 años tuvo problemas para salir del agua, y su hermano y su padre se lanzaron para tratar de socorrerla. Los gritos de la madre alertaron al personal del establecimiento, algunos de los cuales se lanzaron también a la piscina para intentar rescatarlos. El personal médico del hotel trató sin éxito de practicarles la reanimación cardiopulmonar. Pero nada pudieron hacer por su vida.

El gorro, localizado en uno de los filtros

El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal (IML) confirma que fallecieron ahogados, y no presentan signos de intoxicación por algún producto tóxico, ni golpes, hematomas o señales de atoramiento en algunas de las tuberías. A falta de precisar si los fallecidos sabían nadar bien o presentaban algún problema médico, circunstancias que podría haber contribuido al accidente, la investigación se sigue centrando en el sistema de succión de la piscina. Desde la Guardia Civil confirman que el equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha revisado todo el sistema de drenaje, y que el gorro de la menor apareció en uno de los 'skimmers' (la boca de succión junto a los bordillos), pero aún no han podido precisar si llegó allí antes o después de la tragedia. Explican además que todavía no se ha terminado de tomar declaración a los testigos que puedan aportar algo de luz a lo sucedido, entre ellos los otros dos familiares, ya que se encuentran en estado de 'shock' y atendidos por psicólogos.

Desde el complejo vacacional explicaron en un comunicado que la piscina contaba con todos los permisos en regla, cumplía la normativa y que los mecanismos de depuración funcionaban perfectamente. La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación completa y dio los permisos formales para reabrir la piscina, ya que no encontraron problemas relacionados con la piscina o los procedimientos establecidos, lo que nos hace creer que se trató de un trágico accidente que dejó a todos los que rodeaban el incidente en estado de 'shock', reza la nota emitida por el 'resor't en sus redes sociales, donde lamentan profundamente lo ocurrido. Además, según indicaron, las dimensiones del vaso de agua (con capacidad para unas 80 personas) no hacían necesaria la presencia de un socorrista.