El abogado José Ramón Sierra seguirá adelante con la defensa de José Enrique Abuín Gey el Chicle, al menos hasta tener el informe preliminar de la autopsia a Diana Quer, que se conocerá previsiblemente esta semana y apunta a indicios de criminalidad, posiblemente fue estrangulada.

Los primeros datos avanzados por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia revelan indicios de criminalidad, pero no signos de violencia como los que podrían producirse si la joven de 18 años hubiese sido arrollada por un vehículo. Después de visitar durante casi dos horas a su patrocinado en la cárcel coruñesa de Teixeiro, Sierra ha reiterado que continúa con la defensa de este caso, puesto que no cuenta con informaciones que desacrediten la versión del Chicle, que «mantiene exactamente la versión» dada en un principio y que remite, por tanto, a un atropello fortuito.

También «que no ha habido ningún componente sexual, ni ningún atentado de intimidad, ni contra la libertad sexual» de Diana Quer, como tampoco de la supuesta víctima de diciembre, otra joven en Boiro a la que presuntamente habría intentado secuestrar el día de Navidad.

El único detenido por el crimen, por lo tanto, «mantiene su relato», especificó su letrado, pero «con una serie de matizaciones en las que lógicamente no vamos a entrar ahora», añadió ante los medios de comunicación. Así las cosas, incidió Sierra en que espera que el resultado del informe del cuerpo de la víctima se conozca de forma «inminente», lo que será «muy orientativo» para la estrategia de defensa de Abuín.

El informe preliminar de la autopsia sobre el cadáver de la joven madrileña, encontrado desvestido, en agua dulce, estancada y sin fauna alguna, en el interior de una nave industrial en Asados (Rianxo), está siendo realizado por la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) en Verín (Ourense). Por consejo jurídico, Abuín Gey se ha acogido a su derecho a no declarar en sede judicial en esta causa, pese a ser citado en dos ocasiones.

DECLARACIÓN // Por su parte, Rosario Rodríguez, la mujer de el Chicle, ha confesado al juez que instruye la causa que faltó a la verdad cuando los investigadores le tomaron declaración en calidad de testigo. «Mentí. No estuve con Enrique la noche del 22 de agosto» del 2016, día en el que se le perdió el rastro a la joven de 18 años, que había asistido a una fiesta local, en su lugar de veraneo, el municipio de A Pobra do Caramiñal. Rodríguez ha contado que él se vistió con ropa oscura y salió de casa, con la intención de robar gasóleo, algo que ya había hecho anteriormente.