Mack Major, un bloguero religioso de EEUU responsable de la web Eden Decoded, ha irritado a las redes con un artículo que ha colgado en su página de Facebook adviertiendo de los peligros de la masturbación femenina. Según el autor cristiano, las mujeres que se masturban abren la puerta al demonio y perderán su salvación. No dice nada de la masturbación masculina.

"Muchas mujeres cristianas van a perder su salvación porque se masturban. Los consoladores y otros juguetes sexuales han sido usados durante miles de años en rituales sexuales demoniacos. Es una de las maneras con las que antiguas sociedades paganas adoraban al demonio", sostiene este autor antes de advertir: "la masturbación es un camino directo a Satanás. No hay nada de normal en ella. Avergonzáos de todo cristiano que diga que es normal".

El comentario enlaza a un artículo de su web titulado 'Vibrators, Dildos and Sex Demons' ('Vibradores, consoladores y demonios sexuales') en el que, remitiéndose a episodios de la mitología griega y romana y a la Biblia, carga contra estos productos utilizados para dar placer sexual. "Muchos de los que estáis leyendo esto tenéis juguetes sexuales en casa. Y lo queráis aceptar o no, estos juguetes son una puerta abierta entre el reino del demonio y vuestra propia vida. Mientras tengáis estos objetos en casa, tenéis la puerta abierta para que los demonios accedan a vuestra vida, os atormenten y destruyan ciertas partes de vuestra vida relacionadas con el sexo y las relaciones".

Sus comentarios le han valido una buena dosis de críticas, tanto en Facebook como en el mismo blog. ¿"Por qué la gente religiosa está tan obsesionada con el sexo? Son tan pervertidos", "No veo que condene la masturbación masculina, ¿por qué?", "uno diría que el reverendo está extrañamente preocupado por los penes inanimados y las partes femeninas", le espetan en la web. En Twitter, tampoco se han quedado cortos. Algunos han echado mano del humor alertando de que leer a Mack Major "puede causar grave daño cerebral". O "he abierto la séptima puerta al infierno con mi clitoris". Otra tuitera añade: "¿Es Satanás el vecino de mi clitoris?".