Un equipo de investigadores españoles ha identificado una molécula para el potencial tratamiento del ictus, esto es, las enfermedades cerebrovasculares que aúnan un conjunto de trastornos causados por reducción del flujo sanguíneo cerebral.

Los resultados de esta investigación se publican en la revista ACS Chemical Neuroscience, en un artículo que firman, entre otros, científicos adscritos al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Este organismo recuerda que las enfermedades cerebrovasculares son la segunda causa de muerte, la primera en mujeres, además de la primera causa de discapacidad permanente y la segunda de demencia. Hay unos 120 nuevos casos por cada 100.000 habitantes al año en España. A pesar de su impacto social, no hay un tratamiento terapéutico para los afectados.