La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha incorporado al Diccionari Normatiu Valencià (DNV) un conjunto de palabras solicitadas por el colectivo de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI), que consideraba que había un vacío de léxico de este ámbito en el diccionario de referencia para el idioma valenciano. La AVL, a través de la Sección de Lexicografía y Gramática, en coordinación con la Sección de Terminología y Asesoramiento Lingüístico, ha elaborado una lista de palabras que, después del estudio técnico, han sido aprobadas por el pleno de la institución que preside Ramon Ferrer, y ya han incorporado a la edición digital del Diccionari.

NOVEDADES / Entre los vocablos incorporados en la actualización figuran cisfòbia, cisgènere, cisgenerisme, cissexual, cissexualitat, heterofòbia, interfòbia, lesbofòbia, monosexual o monosexualitat, según concretan desde la institución normativa.

En un segundo grupo de palabras que ya figuraban en el diccionario, han modificado las definiciones o han añadido acepciones nuevas, como en el caso de bisexualitat, efeminat, hermafrodita, intersexual, intersexualitat i monofòbia, transgènere o transgenerisme. Asimismo, hay un grupo de palabras en las que han indicado, con la marca valorativa correspondiente, que se usan de manera peyorativa y pueden resultar ofensivas, como ocurre con amanerat, doneta, faldetes, gallimarsot o hermafrodita.

REVISIÓN // También se han eliminado algunas acepciones que han perdido vigencia social, en palabras como por ejemplo efeminat y efeminar. La revisión de este vocabulario se ha llevado a cabo en colaboración con las Oficinas Lexicográficas del Institut de Estudis Catalans, ya que se ha considerado conveniente que las dos instituciones normativas fijaran estos términos en sus respectivas obras de referencia con unos criterios comunes.

El vicepresidente de la AVL, Joan Rafael Ramos, quien inició los contactos con la Asociación LGTBI de Castelló en el 2018, ha mostrado su satisfacción por la aprobación del vocabulario, que sitúa a la AVL «en la vanguardia».