El asesinato de Marina Menegazzo, de 21 años, y María José Coni , de 22, , las dos turistas argentinas encontradas sin vida en la localidad ecuatoriana de Montañita, ha provocado escalofríos en una región azotada por el flagelo del femicidio. En medio de las preguntas todavía sin respuesta sobre lo que ocurrió, una joven estudiante de Comunicación Social de Asunción escribió una carta en su cuenta de Facebook con el propósito de llamar la atención sobre la reciente tragedia. La carta, escrita en primera persona, se ha viralizado de inmediato en las redes sociales: más de 600.000 personas la han leído y compartido

Guadalupe Acosta, su autora, toma prestada la voz de las víctimas. Las muertas hablan en su nombre. “Ayer me mataron. Me negué a que me tocaran y con un palo me reventaron el cráneo. Me metieron una cuchillada y dejaron que muera desangrada. Cual desperdicio me metieron a una bolsa de polietileno negro, enrollada con cinta de embalar y fui arrojada a una playa, donde horas más tarde me encontraron”, se lee al principio.

Para Acosta, el asesinato es un femicidio típico, de esos que a veces disparan conjeturas que prolongan la humillación de las víctimas. Marina o María, o las dos, resumidas en una sola voz, la de Acosta, recuerdan lo que a veces sucede después de un episodio de violencia de género de consecuencias fatales, cuando se invierte la carga de las responsabilidades.

“Desde el momento que tuvieron mi cuerpo inerte nadie se preguntó dónde estaba el hijo de puta que acabo con mis sueños, mis esperanzas, mi vida. No, más bien empezaron a hacerme preguntas inútiles. A mí, ¿se imaginan? una muerta, que no puede hablar, que no puede defenderse. ¿Qué ropa tenías? ¿Por qué andabas sola?¿Cómo una mujer va a viajar sin compañía?”. Y añade: “Solo muerta entendí que para el mundo yo no soy igual a un hombre. Que morir fue mi culpa, que siempre va a ser”.

PROSIGUEN LAS INVESTIGACIONES

En tanto, un grupo de la Policía Federal Argentina han aterrizado en Quito para sumarse a las investigaciones del doble crimen. Los cuerpos de las turistas fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación cercana a Montañita. Los familiares de las víctimas también enviaron a sus propios especialistas, quienes ya se encuentran en ese pueblo ubicado a 523 kilómetros de la capital ecuatoriana, entrevistando testigos y buscando nuevos elementos probatorios.

Los padres de Marina y María temen que la versión oficial de los hechos sea “un montaje”. La justicia de Ecuador ha dictador la prisión preventiva de Aurelio Eduardo Rodríguez (39), alias “El Rojo” y Alberto Segundo Mina Ponce (33).