La mortalidad relacionada con las drogas, y especialmente con las sobredosis de fármacos opiáceos, ha contribuido a reducir la esperanza de vida de los estadounidenses por segundo año consecutivo, junto el empeoramiento de las estadísticas de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

En 2016, la esperanza de vida en Estados Unidos era de 78,6 años, frente a los 78,7 del 2015 y los 78,9 del 2014, según las estadísticas publicadas hoy por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

"Es la primera vez que vemos un descenso durante dos años seguidos desde inicios de los años 60", ha indicado a France Presse Robert Anderson, responsable de las estadísticas de mortalidad de los CDC. "Y es necesario remontarse a los años 20 para encontrarlo de nuevo", añade.

Los opiáceos

"El factor clave es el aumento de las muertes por sobredosis", ha explicado. Durante mucho tiempo este aumento había sido compensado por el descenso de la mortalidad debida a las enfermedades cardiovasculares, pero este descenso se ha frenado también.

A finales de octubre, el presidente Donald Trump calificó la dependencia de los opiaceos como una "emergencia de salud pública".

Se calcula que dos millones de norteamericanos sufren dependencia de los opiáceos, incluyendo los medicamentos analgésicos administrados con receta como el oxycontin o el fentanilo, así como la heroína, a menudo mezclada con sustancias de síntesis.

El descenso de la esperanza de vida en el 2015 fue la primera registrada desde 2013, pero en esa ocasión la tendencia no tuvo continuidad en el año siguiente.

En 2016, Estados Unidos registraron 63.600 muertes por sobredosis, 174 muertos por día, con una tasa de mortalidad por sobredosis de 19,8 personas sobre 100.000, un incremento del 20% respecto el año anterior y el triple de los datos de 1999. Entre los adultos de 25 a 54 años, sin embargo, la tasa de mortalidad por sobredosis es de 35/100.000.

"Las lúgubres cifras publicadas hoy por los CDC confirman que estamos en camino de perder una generación de americanos por la dependencia, una enfermedad que se puede prevenir y curar", ha deplorado en un comunicado la asociación de lucha contra la toxicomanía The Addiction Policy Forum, que ha recordado que el número de muertos por sobredosis equivale a la muerte de todos los ocupantes de tres aviones Jumbo B-747 cada semana.