El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) para balnearios ha emitido ya sus recomendaciones de seguridad para la prevención del covid-19 en balnearios, aplicables también en todos aquellos establecimientos en los que se utiliza el agua con fines de bienestar. Se consideran balnearios los centros sanitarios que utilizan aguas mineromedicinales declaradas de utilidad pública para llevar a cabo tratamientos. Los protocolos de actuación marcados son para evitar que con la reapertura de estos lugares no aumente el riesgo de contagio comunitario.

¿Qué deben hacer los balnearios para su gestión de prevención?

Antes de volver a abrir, deben preparar un plan de contingencia con medidas concretas para reducir el riesgo de contagio del covid-19. Y en las empresas en las que no exista un comité de salud y riesgo que ya se pueda ocupar de ello, se deberá crear uno expreso para esta ocasión. El plan deberá incluir la redacción y aplicación de las medidas, así como la supervisión de su cumplimiento.

¿Cómo afectan las medidas al personal del centro y a su trabajo?

Para todos ellos se debe garantizar la distancia de seguridad marcada por las autoridades sanitarias. Tanto afecta a su ubicación física de trabajo, como a la circulación de las personas por las instalaciones. Habrá que adaptar los espacios para que pueda asegurarse el cumplimiento de la separación precisada para evitar cualquier posible contagio. Si se trabaja por turnos, la planificación tendrá que disponer siempre de los mismos empleados en los mismos grupos horarios. Tanto en reuniones como en el lugar donde el personal se suele cambiar de ropa, las distancias de seguridad deben poder cumplirse, igualmente en comedores, zonas comunes, pasillos, áreas de tratamiento, ascensores y escaleras.

¿Todo el personal debe seguir los mismos protocolos?

Se deberá evaluar la presencia en el entorno laboral de trabajadores vulnerables frente al covid-19 y determinar las medidas específicas de seguridad para este personal. Hay que tener en cuenta especialmente a la considerada población de riesgo, es decir: personas mayores de 60 años, embarazadas, o quien padezca alguna enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, inmunodepresión.

¿Cómo se desinfectan utensilios, aparatos, camillas o cualquier superficie?

Si no se puede asegurar la desinfección del método de control horario con contacto (huella,dígitos) en caso de que lo hubiere, habrá que implementar un método de control horario que evite el uso de una misma superficie por parte de distintos empleados. En caso de que se opte por la desinfección tras cada uso, debe asegurarse la disponibilidad de solución desinfectante. También se procederá a la ventilación, al menos diariamente y con mayor frecuencia siempre que sea posible, de las distintas áreas del establecimiento. Pero habrá que desinfectar frecuentemente, a lo largo de toda la jornada laboral, los objetos de uso personal (gafas, móviles, etc.) con agua y jabón cuando sea factible o, en su defecto, con una solución desinfectante, y con el cambio de turno los elementos del puesto de trabajo (pantalla, teclado, ratón, etc.). Para la desinfección de equipos electrónicos se deben utilizar productos específicos, aplicados con un paño, o toallitas desinfectantes especiales. Y no se compartirán equipos de trabajo o dispositivos de otros empleados. En caso de que exista alternancia en el uso de determinados equipos o dispositivos, el balneario debe establecer pautas de limpieza y desinfección entre uso y uso para la reducción del riesgo de contagio.

¿La higiene de manos por parte de los empleados también se verificará?

Se asegurará su adecuada producción, facilitándoles el lavado de manos con agua y jabón y, si esto no es posible, con el uso de soluciones desinfectantes. Se difundirá entre ellos pautas de higiene con información completa, clara e inteligible sobre las normas de higiene a utilizar en el puesto de trabajo, antes, durante y después del mismo, con el refuerzo si es necesario de carteles informativos. Y en todo momento se les facilitará tiempo y medios para la correcta higiene de manos. Será necesario lavarse minuciosamente las manos antes y después de cada tratamiento; tras estornudar, sonarse la nariz o toser, tras tocar superficies potencialmente contaminadas o después de la aplicación de tratamientos que impliquen el contacto directo con las personas. No obstante, debe adaptarse el protocolo de limpieza de manos ateniendo a las características de la instalación, por ejemplo, cuando por las características físicas del balneario, no sea posible que el personal se lave las manos periódicamente. En ese caso se deberá asegurar el uso de solución desinfectante.

¿Habrá también EPIs disponibles en todo caso necesario?

Se proporcionarán los EPI adecuados previa evaluación de riesgos laborales. En caso de que algún servicio se encuentre subcontratado, la empresa principal supervisará que el personal cuenta con los equipos de protección individual necesarios. Sobre todo, en casos en los que no sea posible guardar la distancia mínima recomendada. En ese caso, los equipos de prevención de infecciones serán necesarios.

¿Y cómo asegurarán la correcta desinfección de la ropa del personal?

El balneario deberá determinar, en función del tipo de uniforme del personal, el tipo de limpieza a aplicar y su frecuencia de lavado. Dado que el uniforme sólo se debe utilizar durante la jornada laboral, se recomienda que el establecimiento se haga cargo del lavado de ropa de trabajo del personal junto con la lencería propia, debiendo asegurar la limpieza de la misma a una temperatura superior a los 60C. En el caso de que el lavado del uniforme del personal de limpieza y tratamientos se haga en el domicilio del personal, el establecimiento debe informar a los empleados de que el lavado de ropa de trabajo debe realizarse a esa temperatura. La ropa de trabajo deberá transportarse en una bolsa cerrada. En aquellos casos en que los uniformes no puedan ser lavados a esa temperatura, se deberá proceder a una adecuada desinfección.

¿Se formará al personal para la correcta utilización de las mascarillas?

Debe formarse a los trabajadores sobre el correcto uso y mantenimiento de mascarillas, guantes y EPI que utilicen. Además, el personal debe conocer el plan de contingencia diseñado y, de forma específica, sus responsabilidades en el marco de la gestión del riesgo. Deberá contar con la información clara e inteligible, y formación específica y actualizada sobre las medidas que se vayan implantando. Del mismo modo, se formará a todo el personal sobre el modo de saludarse, evitando el saludo con contacto físico, incluido el dar la mano, tanto al resto de personal como a los clientes.

¿Cómo serán los aseos?

Por ejemplo, papeleras o contenedores habilitados y con accionamiento no manual y bolsa para tirar cualquier desecho de higiene personal, especialmente, los pañuelos desechables, así como los EPI de forma inmediata. Además de disponer de solución desinfectante para el uso de clientes en la entrada, los aseos deberán contar con dispensador de jabón, y papel de secado o secador de manos. Se evitarán las toallas de manos, incluso las de uso individual, así como los secadores de pelo de uso común. Y deberán asegurar la reposición de consumibles en todo momento (jabón, papel de secado, etc.). Las papeleras de los aseos deberán contar con apertura de accionamiento no manual y disponer de doble bolsa interior. Los aseos de uso común deben limpiarse y desinfectarse como mínimo 6 veces al día y se recomienda disponer de grifería de accionamiento no manual (por pedal o sensores) o, en su defecto, de presión.

¿Cómo será la protección en los tratamientos?

El personal del área de tratamientos deberá emplear pantalla (o gafas) en aquellas circunstancias en las que el nivel de humedad relativa lo permita, reforzada con mascarilla. Debe contemplarse también el uso de gafas o pantallas con sistema antivaho. En cualquier caso, los elementos de protección deben emplearse en función del tipo de tratamiento que se está realizando en cada momento, algo que deberá establecer el comité de gestión.

¿Los EPI también serán necesarios para el cliente?

Con anterioridad a la llegada del cliente al balneario, el balneario debe informar al a todos los clientes de la conveniencia de que extreme las precauciones y, del uso de EPI en caso de personas de riesgo. Los clientes deben ser informados de aquellas medidas del plan que les afecten directamente y deban aplicar. Las medidas informativas deben contemplar cartelería con medidas higiénicas, indicaciones sobre distancia de seguridad (p.e. marcado en el suelo en recepción del balneario, entrada a la sala de tratamientos, etc.). Y dicha cartelería deberá estar al menos en una lengua extranjera (considerando el país/países de origen de los clientes, si es el caso). También se potenciará el uso de información mediante medios digitales (a través de su propio móvil o pantallas de información. El establecimiento debe instar a empleados a colaborar en el cumplimiento de las medidas que se desprendan del plan de contingencia y debe proporcionar a su personal la información necesaria relativa a las medidas de higiene y para el uso adecuado del material de protección.

¿Cómo se evitarán las aglomeraciones?

El balneario deberá determinar el sistema para evitarlas en recepción y asegurar la distancia de seguridad a la llegada de grupos. Debe garantizarse, bien una distancia de seguridad entre el personal de recepción del balneario, bien un elemento físico de separación, de fácil limpieza y desinfección, que asegure la protección del personal, o bien asegurarse el uso de mascarilla. Igualmente asegurar la distancia mínima de seguridad entre clientes y fijar de manera visible marcadores de distancia cuando sea necesario para evitar aglomeraciones. Además, en la zona de recepción se debe contar con solución desinfectante para uso de clientes y trabajadores. Se fomentará el pago con tarjeta u otros medios electrónicos, preferiblemente contactless. Y el aparato para leer dichas tarjetas (TPV) deberá desinfectarse tras cada uso en el que exista contacto. La tarjeta sólo debería ser manipulada por el cliente. Del mismo modo, se controlará el aforo de los vestuarios para asegurar la distancia de seguridad.

Si no se está en perfectas condiciones de salud, ¿se puede ir?

Cuando por el tipo de tratamiento terapéutico a recibir sea necesaria la consulta médica previa, si el médico detecta sintomatología compatible con covid-19 no permitirá el acceso a las instalaciones. En el resto de servicios de carácter lúdico o de bienestar, se registrará una declaración responsable de los clientes que acredite sus incompatibilidades para recibir los tratamientos. El centro deberá disponer de los números de emergencias y hospitales o centros de salud cercanos.

¿Y se podrán realizar todos los tratamientos habituales?

El balneario debe identificar qué técnicas de su catálogo va a aplicar en los distintos escenarios de evolución de las recomendaciones de las autoridades sanitarias en el contexto covid-19, considerando los existentes estudios científicos que den cuenta del mayor o menor riesgo de contagio, como por ejemplo, la no realización de tratamientos por vía atmiátrica, como aerosoles o nebulizadores, mientras no se disponga de información sobre los riesgos inherentes a estos tratamientos en el contexto actual. Tampoco se harán aquellos en los que no se pueda garantizar la posibilidad de desinfección o esterilización de los materiales y cabinas, que sean técnicas de aplicación colectiva o individual también se tendrá en cuenta. Cada técnica deberá analizarse pormenorizadamente. Algunas técnicas colectivas, en función del análisis, deberán aplicarse de manera individual. En el caso concreto de aplicación de barros o peloides, serán desechables de aplicación única o, si se reutilizan para el mismo cliente, la organización deberá identificar el peloide con su nombre. En el caso de los parafangos, no podrán utilizarse aquellos que hayan sido utilizados para otros clientes sin barrera física de protección en su aplicación.

¿Qué pasará en las zonas secas?

La zona seca debe encontrarse a una temperatura entre 23 y 26C. Todo el equipamiento de la zona seca (sofás, camas para la relajación, etc.) deberá ser lavable y fácilmente desinfectable. El uso de toalla o albornoz debe ser obligado en el uso de todo equipamiento (sillas, tumbonas, etc.) para evitar el contacto físico entre los clientes y el equipamiento.

¿Y en las zonas húmedas?

Se intensificará la desinfección del pasamanos, y no se deberán emplear alfombras ni moquetas. Deberán disponer de con un espacio, que puede ser un cubo o un cesto, en el que los clientes puedan depositar las toallas usadas. El tratamiento hidropínico deberá ser asistido, y el servicio complementario de agua tras los tratamientos se realizará mediante agua embotellada y no mediante fuentes de uso común (excepto si se trata de fuentes de fluido continuo, en cuyo caso se emplearían vasos desechables).

¿Se pueden usar las piscinas?

Las directrices y recomendaciones de uso de estas se determinarán de acuerdo a los resultados del informe científico solicitado sobre comportamiento del covid-19 en el agua de piscinas tanto exteriores como cubiertas.