Los gatos tienen la inquietante manía de meterse en todas las cajas que ven. No hay cartón que se resista a estos felinos, que parecen encontrar en ellas su pasatiempos favoritos.

Pero a veces esta afición se puede ir de las manos y provocar situaciones dramáticas. Es lo que le pasó a la familia de Baloo, un gato que se metió accidentalmente en un paquete que tenía que ser enviado por correo a 1.000 kilómetros de su casa. Y hasta allí se fue.

Su dueña, Jacqueline Lake, removió toda la casa y el vecindario en su búsqueda. Incluso pidió ayuda a través de las redes sociales, porque no podía creer que Baloo hubiera escapado. "Buscamos por el bosque", afirma a la cadena canadiense CTV.

La sorpresa llegó cuando el conductor de uno de los camiones de la empresa de transportes Purolator detectó orina entre los paquetes. Baloo había viajado durante 17 horas por las carreteras de Canadá hasta Monreal.

Un total de 1.126 kilómetros de aventura que han terminado con final feliz, con él de vuelta a casa y la familia reunida.