Teniendo en cuenta que siempre que puede presume de ser español, era poco probable que Antonio Banderas, al recoger el Premio Nacional de Cine, ofreciera un discurso como el de Fernando Trueba, que en la entrega de ese mismo galardón en EL 2015, bromeó con la idea de que no se había sentido español ni cinco minutos en su vida. Banderas se siente español. Y lo ha dejado claro en el festival de San Sebastián, donde ha explicado que sigue creyendo en “ese proyecto común llamado España”, un país del que a veces se siente orgulloso y otras no. “El desafío es mantener esa maravillosa imperfección nuestra”.

Una vez finalizado el discurso oficial, emitido delate del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, el actor malagueño ha insistido a un grupo de periodistas en que el desafío soberanista se ha convertido en “un animal extraño y difícil de observar”. “A veces parece una película de Berlanga. Votar, lógicamente es uno de los grandes preceptos de la democracia. Pero no debemos olvidar que no es el único. También están el respeto a la ley y el estado de derecho. Alguien puede plantear votaciones ridículas, no sé, que votemos eliminar a los que no son de nuestra raza. Y alguien lo llamaría democracia”.