20 de octubre de 1996: unos 300.000 belgas desfilan silenciosamente por las calles de Bruselas en la mayor protesta masiva vivida jamás en el país por el silencio de la clase política y los graves errores policiales cometidos durante la investigación del 'caso Marc Dutroux', sobre el pederasta condenado a perpetuidad por el secuestro, la violación y el asesinato de seis adolescentes -Julie, Mélissa, An, Eefje, Laetitia y Sabine- en uno de los capítulos más oscuros y amargos de la historia reciente del país.

Casi un cuarto de siglo después el caso sigue revolviendo las entrañas de la sociedad belga, movilizando a la opinión pública y copando portadas. Tras 23 años en prisión y casi a punto de cumplir la condena de 25 años a la que fue sentenciado en el 2004, otro de los cómplices de Dutroux, Michel Lelièvre, podría salir en breve de la cárcel, en libertad condicional y con brazalete electrónico (la novia de Dutroux, Michelle Martin, salió de prisión en el 2012).

El Tribunal correccional de Bruselas ha decidido que este extoxicómano de 48 años, culpable de secuestro y tortura de cuatro de las seis niñas, puede salir de la prisión de Ittre en la que purga su condena siempre y cuando encuentre un lugar en el que vivir en un plazo de seis meses. Si no logra un alojamiento permanente en este tiempo, la decisión de la corte dejará de tener validez y tendrá que seguir entre rejas e iniciar el trámite de nuevo. Si lo consigue podrá quedar libre pero tendrá que cumplir estrictas condiciones.

CONDICIONES ADICIONALES

No solo será objeto de un férreo control judicial; tampoco podrá abandonar Bélgica sin permiso, ni consumir alcohol, ni estupefacientes (que podrá ser objeto de control en cualquier momento) ni encontrarse con las víctimas. Asimismo, tendrá terminantemente prohibido acercarse al Brabante flamenco, las provincias de Hainaut, Lieja, Luxemburgo y Limburgo, así como a varios barrios de Ixelles y de Bruselas, y no podrá utilizar determinadas líneas de metro y tren.

El juez ha estimado que este "esclavo" de Dutroux, que cumplía los requisitos para optar a la libertad condicional desde el 2005 (nueve años después de entrar en prisión) y que podría salir de prisión sin vigilancia alguna el 4 de octubre de 2023, "ha evolucionado" y no es el mismo hombre que hace 23 años cuando ayudó a secuestrar a An, Eefje, Sabine y Laetitia. "Actué así porque le debía dinero a Dutroux y me al reclamaba regularmente", le dijo al juez a finales de 1996. "Me dijo que había una solución para que pudiera lograr dinero rápidamente y eso así como me propuso participar en secuestros con él. Tras el primer secuestro me hizo entender que era su cómplice y estaba con él en esto", contó sobre el acuerdo al que llegó con el pederasta y asesino belga.

La decisión de la corte belga ha generado malestar en la opinión pública belga, empezando por algunos de los familiares de las víctimas. "No creo que haya cambiado", opinaba públicamente esta semana Jean Lambrecks, padre de Eefje, y uno de los pocos familiares que atendió a la lectura de la decisión. Lambrecks lamenta que el cómplice de Dutroux nunca haya respondido a sus preguntas y sostiene que la libertad condicional le permitirá esconderse sin tener que dar explicaciones ni responder a "preguntas cruciales que nunca ha querido responder".

MARCHA NEGRA DE PROTESTA

Otros, como Daniel Bauweraerts y Samantha Joris, un matrimonio belga, van más lejos y proponen revivir la histórica 'marcha blanca' de protesta del 96 en una fecha tan simbólica como es el 20 de octubre. El objetivo de esta nueva movilización ciudadana: protestar contra la liberación de Leliévre por medio de una "marcha negra" pacífica que no recorrerá las calles de Bruselas sino que tendrá su punto de llegada en Ittre.

"Es intolerable", claman. "Para las víctimas, para nuestros niños. No queremos que Michel Lelièvre y mucho menos Marc Dutroux logren la libertad. No la merecen, su lugar no está en la sociedad. ¿Quién querría a esos monstruos como vecinos?", preguntan. "Pronto tendremos el mismo problema con Marc Dutroux y es ahora cuando hay que lanzar la voz de alarma y decir no", reivindican en un grupo de Facebook llamado "si, yo participo en la marcha negra del 20 de octubre de 2019".

El 'monstruo de Marcinelle', tal y como se conoce a Dutroux que permanece encarcelado en la prisión de Nivelles, también ha pedido su salida de la cárcel, algo que tiene derecho a pedir desde el 30 de abril de 2013. Ese mismo año, el Tribunal correccional de Bruselas ya rechazó su primera petición de salir con brazalete electrónico. Su caso volverá este mes a la corte de justicia con una nueva audiencia el próximo 17 de octubre que tendrá que dilucidar si crea un grupo de expertos para determinar la peligrosidad de Dutroux y el riesgo de reincidencia.