Lunes en Berga. Comercios cerrados, calles vacías, resaca del fin de semana y estupefacción ante la agresión homófoba que dos jóvenes sufrieron la madrugada del sábado al domingo a la salida del bar musical La General, un antiguo taller ahora convertido en la única opción de ocio noctámbulo para la chavalada. “Dentro del local todo va bien. Es en la calle donde hay peleas y ruido”, cuentan en el bar Patum. De ahí las pancartas en los balcones que piden silencio y descanso para los vecinos. En la puerta del establecimiento, un mensaje claro: “Al agresor le será negada la entrada a la sala de manera indefinida. Tolerancia cero con la LGTBIfobia”.

En la plaza de Sant Pere, una concentración de centenares de ciudadanos despereza la jornada con la contundente condena de la paliza que recibieron Andy y Jorge por darse un beso. Un beso en la boca que despertó la furia de un chico de tan solo 19 años, al que siguieron un grupo de amigos que, primero increparon y luego agredieron. Todos aquí lo lamentan, pero sin demasiada sorpresa, porque, coinciden, todavía queda mucho camino en la aceptación total del colectivo LGTBI. “Esto es un hecho aislado, de eso no hay duda, pero las agresiones verbales aún son habituales”, ha explicado por la mañana la alcaldesa, Montse Venturós. El ayuntamiento hará todo lo que esté en su mano, "social y legalmente", para que este ataque no quede impune.

GRACIAS Y ADELANTE

La pareja agredida ha entrado en la plaza entre aplausos. Emocionados. Han sido los últimos en tomar la palabra, y lo han hecho para dar las gracias, para decir que seguirán adelante, y que entre todos se conseguirá. Qué es lo que debe lograrse lo han explicado quienes les han precedido en los discursos. Como Eugeni Rodríguez, presidente del Observatorio Contra la Homofobia, que ha lamentado que la noticia no sea la normalidad de darse un beso en la puerta de cualquier discoteca de cualquier pueblo. "Se empieza llamando maricón y se acaba con una paliza", ha sentenciado. Marc Parareda, presidente de Tal Com Som, entidad de la Cataluña central que defiende los derechos del colectivo LGTBI, ha denunciado que la ley contra la homofobia aprobada hace dos años sigue sin aplicarse, ya que en este tiempo, ha afirmado, solo ha habido una sanción en virtud de esta normativa.

Por parte de la asociación Violeta, Luis Serrano también ha instado al Govern a aplicar más y mejor la ley 11/2014, aprobada en octubre de hace tres años y pionera en España. "Debemos luchar para que no se produzcan agresiones físicas. Pero también verbales y morales, como el autobús de Hazte Oír que incita al odio contra nuestro colectivo", ha reclamado.

En la plaza, mayoría gente joven. Muchos de ellos conocen a chico de 19 años que ha sido detenido. Dicen de él que es un "broncas", que si no es una cosa es otra, que cada fin de semana "busca un excusa para meterse en líos". Y que esto que ha pasado es un caso anecdótico. Si lo son también los ataques verbales, dicen que eso ya es otra cosa.