El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, se fijó como aspiraciones para este nuevo periodo de tres años al frente de la Iglesia (2017-2020) el aumento de vocaciones sacerdotales y el acercamiento a los jóvenes, dentro de la «realidad compleja» de España y Europa.

Según el religioso, la despoblación y el envejecimiento no sólo han afectado a la sociedad al «encarecer los servicios» sanitarios y de educación, sino también a la Iglesia, donde Blázquez considera una «tarea fundamental» propiciar el aumento del número de vocaciones «de calidad y contribuir a su maduración».

La Iglesia en España, analizó durante una rueda de prensa organizada en Valladolid, se encuentra «en línea con lo que puso en marcha el Concilio Vaticano II, en sintonía con el papa Francisco y en una situación sin nerviosismos en medio de un mundo complejo como es la sociedad española, también Europa y el hombre en general». «Sin miedos pero con confianza, en este panorama queremos caminar», apuntó.

En cuanto a la participación de la mujer en labores ministeriales, Blázquez elogió su protagonismo no sólo en la vida parroquial, sino también en las celebraciones dominicales en ausencia de presbíteros. Así, abrió la puerta a que puedan decir misa al decir que «aquí se podría avanzar».