Numerosos ríos están en máximos de caudal con riesgo de desbordamiento por las intensas lluvias de estos días a causa del temporal Félix, que parece que irá amainando y que está causando grandes destrozos en zonas como Andalucía y la suspensión hoy de la línea marítima Cádiz-Marruecos por viento.

Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no se esperan hoy alertas rojas por riesgo extremo de viento u oleaje como estos días, aunque sí se prevén todavía rachas muy fuertes de viento en la cornisa cantábrica, con fuerte oleaje y lluvias persistentes en esa zona, además de rachas intensas también en ambas Castillas, Baleares y litoral oriental andaluz.

En la jornada de ayer varios puntos de ríos de la cuenca del Duero estuvieron con riesgo de desbordamiento en las provincias de Ávila, Burgos, Palencia y León, aunque la tendencia era hacia la mejoría de la situación. En Ciudad Real, las reservas de agua en los pantanos aumentaron en más de 60 hectómetros cúbicos, situándose por encima de los 190 hectómetros cúbicos.

En Huelva, los técnicos del Ayuntamiento de Isla Cristina cuantificaron inicialmente en más de dos millones de euros los daños de esta borrasca en su término municipal. La rotura de tres barreras de contención en el río Guadiana para retener el camalote hizo que esta planta invasora se expanda por zonas del río y el canal a la altura de Mérida conocido como Guadianilla, lo que obligó a suspender el Campeonato de Extremadura de Piragüismo previsto para hoy.

En Madrid, el ayuntamiento reforzará hasta el viernes la gestión del tráfico en hora punta ante la previsión de lluvia, con medidas como la incorporación de seis grúas añadidas en puntos clave en el entorno de la M-30 para facilitar la retirada urgente de vehículos con incidencias.

En Navarra, el río Aragón ha crecido de forma notable, y aunque no se esperan desbordamientos de importancia el agua podría anegar zonas inundables.

En València, el viento tumbó parte del remate y cuerpo central de la falla avenida Burjassot-Joaquín Ballester. Tras la caída, el equipo de la plantà se puso a reparar los daños y trasladó la pieza más voluminosa al taller para reponer las partes afectadas.