La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) desconoce por el momento si la muerte de un voluntario que participaba de las pruebas de la vacuna contra el covid-19 que desarrolla la Universidad de Oxford con el empresa farmacéutica AstraZeneca, está relacionada con los experimentos de inmunización. Anvisa se abstuvo a su vez de ofrecer detalles sobre el momento del deceso. "Los datos deben mantenerse confidenciales", precisó.

A través de un comunicado, la agencia señaló que no se descarta que el fallecimiento del voluntario haya sido consecuencias de causas ajenas a la vacuna, de la que España justamente ha anunciado que va a adquirir 31,5 millones de dosis. "En base a los compromisos de confidencialidad ética previstos en el protocolo, los organismos reguladores involucrados reciben datos parciales sobre la investigación que realiza este comité que sugirieron continuar con el estudio. Por lo tanto, el proceso sigue en evaluación", señala Anvisa. Por último, subraya que la agencia "cumplió, cumplirá y cumplirá la misión de proteger la salud de la población".

AstraZeneca Brasil informó por su parte de que en el caso del paciente muerto "se han seguido todos los procesos de revisión requeridos". Los mismos fueron "evaluados cuidadosamente por los investigadores del estudio, un comité de monitoreo de seguridad independiente y las autoridades reguladoras". Estas evaluaciones, remarcó, "no generaron preocupaciones sobre la continuidad del estudio en curso".

La Universidad de Oxford, en tanto, indicó que "luego de una cuidadosa evaluación de este caso en Brasil, no hubo preocupaciones sobre la seguridad del ensayo clínico y la revisión independiente". El ensayo "debe continuar". La vacuna de Oxford se encuentra en su tercera fase, el último paso antes de la aprobación. Las pruebas comenzaron en Brasil en junio y en los estados de São Paulo, Salvador, Rio de Janeiro, Rio Grande do Norte y Rio Grande do Sul.

En septiembre, AstraZeneca incluso informó de una pausa en las pruebas después de que se sospechara una posible reacción adversa grave en un participante del Reino Unido. Tras la evaluación por parte de un comité de seguridad independiente, que analiza datos como la ocurrencia de predisposición previa, entre otros, se reanudaron las pruebas. El covid-19 ha matado a más de 154.000 brasileños e infectado a otros 5,2 millones. Las autoridades sanitarias confían en tener a su disposición 100 millones de dosis de la vacuna en el primer semestre del año venidero.

Vacuna china

En este contexto, el presidente Jair Bolsonaro descartó que el Gobierno de ultraderecha se disponga a comprar 46 millones de dosis de la vacuna CoronaVac que desarrolla la empresa china Sinovac con el Instituto Butantan. "Todas y cada una de las vacunas se descartan por ahora. La vacuna necesita pruebas científicas para ser utilizada, no es como la hidroxicloroquina ", dijo el capitán retirado. De acuerdo con el diario paulista Folha, Bolsonaro en principio no se había opuesto a esa adquisición millonaria, pero decidió cambiar de postura luego de las repercusiones negativas de sus seguidores en las redes sociales. Los bolsonaristas más radicales había comenzado a hacer una campaña contra la "vacuna china" y el presidente no quiso desairarlos.