El brote de coronavirus detectado este fin de semana en un centro de Cruz Roja de Málaga, que supera ya los 80 contagios confirmados entre trabajadores y usuarios, y los focos de Aragón son los que más preocupan al Gobierno porque entrañan «cierto nivel de riesgo». Ambos por su volumen, con 89 y 250 casos respectivamente en total, según explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

El mensaje de Simón frente a la inquietud que ha generado la aparición de rebrotes en toda la geografía española es de tranquilidad. «El que hablemos de brotes y no de transmisión comunitaria indica que estamos bien», señaló.

En el caso de Málaga, al tratarse de una población recluida en un centro de acogida y atendidos por personal especializado de la Cruz Roja, «acostumbrados a lidiar con situaciones similares», es pequeño el peligro de que se extienda. Este foco partió de un trabajador del centro de acogida de emergencia y derivación de Cruz Roja, que habría realizado un viaje en fechas recientes, según explican algunas fuentes consultadas. Tras confirmar el positivo con una prueba PCR, surgió un nuevo positivo, por lo que se procedió a confinar el inmueble, situado a las afueras de la ciudad y en el que residen desde inmigrantes llegados en patera a otros demandantes de asilo.

El riesgo no es elevado. En el otro caso, afecta a temporeros de la recogida de la fruta de cuatro comarcas de Huesca y Aragón, el 95% de los cuáles ni siquiera ha dado síntomas de padecer el covid-19 y, por tanto, tienen un potencial de contagiar pequeño. La gran capacidad de que disponen la comunidades autonómas para efectuar pruebas a los contactos estrechos de los enfermos provoca la detección de muchos casos que de otra manera hubieran pasado desapercibidos.

áreas // Si el gobierno de Aragón detectara la existencia de transmisión comunitaria descontrolada podría solicitar el confinamiento de las áreas afectadas. Esta decisión está en estudio.

Cabe apuntar que tanto en Málaga como en Aragón, la mayor parte de los afectados son además jóvenes, con un potencial de transmisión de la enfermedad que también es limitado.